TW
0

Efe|VALENCIA
Levante y Barcelona se miden hoy en un encuentro marcado por la grave crisis de resultados que atraviesa el conjunto valenciano, colista de Primera, y por el gran momento del club catalán, uno de los mejores equipos en este inicio de Liga obligado a estrenar su casillero de victorias fuera de casa.

El equipo de Abel Resino ha perdido cuatro de los cinco encuentros disputados hasta ahora; sólo ha sido capaz de sumar un punto y ha marcado únicamente un gol, un balance paupérrimo que le ha colocado como el farolillo rojo de la clasificación de Primera.

Además, el técnico toledano no termina de encontrar un once de garantías, pues el equipo juega bien pero no llega a portería con la suficiente claridad y las pocas ocasiones que crea son desperdiciadas por los delanteros.

En la lista de convocados para este encuentro, Resino únicamente ha colocado a dos centrales, Alvaro Maior y Bruno Cirillo, con la esperanza de que no sea necesario sustituir a ninguno y con la intención de sumar delanteros al once en caso de que sea necesario.

Así, se prevé la presencia del portero italiano Marco Storari e Iñaki Descarga, Alvaro, Cirillo y David Castedo en defensa, Juanma Gómez, Miguel Angel Lozano, Mathieu Berson y Savio Bortolini en el centro del campo, y Mustapha Riga y Christian Riganó en la punta de ataque.

Frente a ellos estará el Barcelona dispuesto a aprovechar una magnífica oportunidad para confirmar su mejoría en el juego y, de paso, estrenarse fuera de casa tras haber cosechado dos empates a cero ante Racing de Santander y Osasuna.

El equipo azulgrana demostró ante el Zaragoza su enorme potencial ofensivo y el hecho de haber encadenado tres victorias consecutivas ha dotado de mucha confianza a una plantilla que parece haber dejado atrás las dudas que le asaltaron a principio de temporada y que incluso llevaron a cuestionar al técnico, Frank Rijkaard.

No obstante, está por ver cómo responde el equipo fuera de casa. En las dos primeras salidas no dio la talla ante rivales teóricamente inferiores, pero que no concedieron ninguna facilidad y minimizaron las prestaciones ofensivas de los azulgranas. Cero goles en dos encuentros es un pésimo balance para una escuadra con tantos recursos atacantes.