El Mallorca no quiere despertarse. Después de encadenar diez funciones impecables a bordo de su nuevo vehículo (ocho de pretemporada y dos de Liga), los de Manzano recuperan el hilo del campeonato con un encuentro pensado para seguir levitando. El conjunto bermellón recibe al Villarreal en su cuartel de Son Moix y va en busca de una victoria que le permitiría asentarse entre la burguesía y mirar hacia arriba sin complejos (ONO Estadi, PPV, 17:00 horas).
Manzano lo tiene todo a punto para alargar el sueño. A pesar del parón del parón que sacudió la semana pasada el torneo, el técnico jienense ha mantenido al equipo sobre los raíles desde los que abrió el ejercicio, consciente de que el éxito actual se basa, sobre todo, en la continuidad. El grupo rojillo se ha medido hasta ahora a dos rivales de rasgos muy diferentes y ha sabido moverse con soltura en ambos casos, lo que demuestra que el estado de salud de la plantilla es excelente. Además, el vestuario ha crecido en los últimos días gracias a las reincorporaciones de la defensa, lo que le ha generado numerosos problemas a la hora de elaborar la lista de convocados. Y es que, a excepción de Pierre Webó, el andaluz lo tiene todo sobre la mesa. La primera criba pura de la temporada dejó en el camino a los habituales (Dorado y Trejo), más Molinero y Ramis, que van a tener que aguardar con paciencia su ocasión. Sin embargo, la selección del entrenador dejó una agradable sorpresa: David Navarro. El central de Sagunto volverá a sentirse futbolista después de seis meses de dura sanción y aunque tendrá que ver el encuentro desde el banquillo (la competencia con Nunes y Ballesteros es altísima), podría tener algún minuto en función de cómo transcurra la cita. Por lo demás, se espera que comparezcan sobre el tapete los mismos de siempre, pero habrá que esperar para ver quién es el encargado de ponerle la guinda a la delantera. Arango, que se ha pasado casi toda la semana en Venezuela con su selección, ya trabajó ayer junto al resto del equipo y Víctor Casadesús aguarda ansioso su estreno tras dos jornadas en blanco. El preparador deberá resolver el enigma poco antes del duelo y, salga quien salga, será sometido a un exigente examen por el entorno.
Al margen de los actores que intervengan en la jornada, el Mallorca desea cerrarle el grifo al Villarreal. Los castellonenses han encontrado una mina en Ciutat y llevan siete años seguidos volviendo a casa con algún punto bajo el brazo. Su técnico, Manuel Pellegrini, no ha perdido ningún partido ante los baleares en sus tres años de aventura europea, dos datos que nadie puede pasar por alto.
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