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Toni Turrión dejará la presidencia de la Federació de voleibol de les Illes Balears el próximo mes. El máximo mandatario de la entidad federativa deja la poltrona por motivos personales y laborales, aunque reconoce que «he perdido la ilusión». Turrión, el candidato de consenso después de una triste legislatura, pone un «punto y seguido» dejando el voleibol balear probablemente en el mejor momento de su historia.

Tres años después de asumir el mando de la Federación, Toni Turrión anunció en la última asamblea que el próximo mes dejará su puesto. «Me voy por cuestiones personales y laborales, aunque no puedo esconder que he perdido la ilusión. Durante los dos primeros años sentía que me podía comer el mundo y este último ha sido mucho más tranquilo. Te cansas de pelear por tener un centro de tecnificación que te prometen y nunca se concreta, de tratar de poner de acuerdo posturas encontradas. Ahora hay un cambio político y va a ser volver a empezar de cero».

La dimisión de Toni Turrión va a obligar a los 26 asambleístas a buscar entre ellos un nuevo presidente. Los estatutos de la Federación recogen que debe asumir el mando una junta gestora y buscar un sustituto, que estará un año en el cargo ya que en 2008, al ser un año olímpico, tendrán que convocarse elecciones a la presidencia.

Toni Turrión explica que «no me voy a desligar del voleibol. Tengo pensado seguir arbitrando y espero poder lanzar mi carrera internacional. De todos modos, le dije a los asambleístas que seguiré ayudando en todo lo que pueda».

Turrión deja la presidencia de la Federación con el Drac Palma asentado como el mejor equipo de la liga española masculina, con dos equipos femeninos en la Superliga Femenina (Ícaro Palma y Valeriano Alles Menorca Volei), dos equipos en la Liga FEV, y con los jugadores baleares situados entre los mejores del voley playa español.