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Miquel Alzamora El Real Mallorca sigue creciendo y su ciudad deportiva también. El club balear ha adquirido en rémigen de alquiler, durante los próximos 18 años, la finca Son Calco, colindante a las instalaciones que actualmente tiene la entidad en la carretera de Sóller y donde entrenan diariamente todos los equipos de la entidad balear.

El club, que está finalizando la construcción de una grada y de nuevos vestuarios en Son Bibiloni, pretende con el alquiler de esta finca, ampliar dichas instalaciones y la primera acción que abordará será la habilitación de un aparcamiento para vehículos. El hecho de que el Mallorca B y todos los equipos que forman la cantera tengan allí su centro de trabajo hace imprescindible encontrar espacio para que se pueda aparcar con comodidad.

Son Calco tiene una extensión de 22.000 metros cuadrados. Además del aparcamiento, el Mallorca también planea la construcción de un campo de césped artificial para dar cabida de esta forma sin problemas a todos los conjuntos, desde cadetes al primer equipo.

De la misma forma, el Mallorca no ha descartado la construcción de la futura residencia para futbolistas, aunque ésta no se ubicará en los nuevos terrenos adquiridos, sino en los que ya son de su propiedad. El Real Mallorca está invirtiendo tanto en su ciudad deportiva como también en el ONO Estadi, donde estos últimos meses ha realizado mejoras importantes. El club ha instalado una grada supletoria con capacidad casi para mil aficionados más, ampliado la zona del palco presidencial y realizado también varias mejoras en las oficinas del club. En total ha invertido hasta la fecha 600.000 euros, sólo en Son Moix, más toda la inversión que ha realizado en Son Bibiloni.