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Tolo Jaume
Primer objetivo cumplido. Miquel Julià afronta la segunda parte de la temporada después de haber conseguido engordar su casillero de puntos, pero para él aún no es suficiente. El piloto mallorquín quiere más. Ahora el próximo desafío es instalarse en las posiciones que dan acceso a los puntos y pelear por etop ten en las pruebas venideras.

Miquel Julià resalta la gran igualdad existente en la categoría y subraya el hecho de que tanto el certamen europeo como el italiano presentan un nivel muy parejo que obliga a estar siempre al cien por cien de sus posibilidades.

El máximo responsable del equipo Epsilon Euskadi, Joan Villadelprat, ya le ha expresado su satisfacción por haber conseguido una meta que la escudería no esperaba alcanzar tan pronto. Del 12 al 15 del presente mes Miquel Julià vivirá una nueva reválida en las World Series by Renault en el circuito de Hungaroring en Budapest. Ha disfrutado de unos días de descanso en Mallorca para reponer fuerzas antes de poner rumbo a la capital húngara para intentar emular la gesta de Fernando Alonso en 2003. El podio está aún lejos, pero la ambición es un ingrediente que aumenta las prestaciones del repertorio del campeón del World Series Karting de la FIA.

Alcanzado prácticamente el ecuador del campeonato italiano de Fórmula Renault y con todavía cinco citas por delante en el Europeo, Julià hace un balance «bastante bueno» y tiene claro cuál es su punto fuerte y donde está su lado débil: «Lo más positivo es que en todas las carreras he ido en progresión y siempre he ganado posiciones, mientras que quizás la parcela más negativa es la calificación, ya que conseguimos ser constantes pero nos cuesta hacer una vuelta rápida. Las posiciones retrasadas en la parrilla de salida nos impiden estar con los de delante, así que hay que mejorar en este aspecto para aspirar a más».

La experiencia en el circo automovilístico está enriquiciendo a Miquel Julià en todos los aspectos. El mallorquín no sólo disfruta ante la posibilidad de recorrer gran parte del viejo continente, sino que ha adquirido una notable pericia en la parcela más técnica de su trabajo. Ya controla la telemetría y entiende el trabajo de los ingenieros con las suspensiones y partes de su coche. Al mallorquín le gusta tener controladas las prestaciones de su vehículo para sacarle el máximo rendimiento posible.

Spa Francochamps se ha convertido en uno de sus escenarios predilectos debido al buen resultado obtenido en dicho escenario, mientras que el trazado belga de Zolden es hasta la fecha el que más le ha impresionado, ya que se calculó que más de 100.000 aficionados abarrotaron las gradas y firmó autógrafos y posó en fotografías con los seguidores. El ambiente en el equipo Epsilon Euskadi es muy bueno y a pesar de la gran competitividad reinante en los deportes individuales de motor, Miquel Julià resalta que aprende mucho de sus compañeros más veteranos. Además, el piloto mallorquín ha tenido la oportunidad de enseñarle la isla y pasar unos días de vacaciones con uno de sus compañeros en epaddock como es el caso de su compañero de equipo Brendon Hartley.