Rafael Nadal posa con el trofeo después de derrotar a Federer en la final de Roland Garros. Foto: REGIS DUVIGNAU/REUTERS

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AMADOR PONS (PARÍS)

Nadal ha participado tres años en Roland Garros y los tres años ha terminado levantando la Copa de los Mosqueteros. El indiscutible rey de la tierra batida continúa con su trayectoria ascendente y parece empeñado en seguir batiendo récords. Ayer se incorporó al club de Rene Lacoste, Mats Wilander, Ivan Lendl y Gustavo Kuerten, ganadores de tres ediciones del Grand Slam parisino. El mallorquín es el único que lo ha hecho de manera consecutiva y ahora pretende dar caza a Bjorn Borg, que ha ganado seis veces en el Bosque de Bolonia, cuatro de ellas de manera consecutiva.

Puede que haya dejado de sorprender que Rafael Nadal gane en Roland Garros, pero el zurdo de Manacor sigue exhibiendo una capacidad de mejora impresionante. Pese a lleva tres años ganando prácticamente todo lo que juega sobre arcilla (una derrota en 88 partidos), el balear no ha dejado de seguir creciendo. Su tenis es sencilla incontestable en una pista de arcilla. Mentalmente no ofrece ninguna fisura, sus golpes son cada vez más profundos y más fuertes, y su pelota está cogiendo una altura demasiado alta para mantener su ritmo.

Rafael Nadal volvió a ganar en Montecarlo, Barcelona y Roma. Y este año, además sumó la final de Hamburgo antes de sumar su tercera corona en Roland Garros. El primer tramo de la temporada ha sido sobresaliente y se ha colocado como líder destacado de la Carrera de Campeones (la clasificación que cuenta sólo los resultados de 2007), lo que evidencia que Roger Federer está cada vez más cerca y que el número uno comienza a ser un objetivo alcanzable por el "Extraterrestre".