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Tolo Jaume|BARCELONA
Pocas victorias le han sentado tan bien a Jorge Lorenzo. Ayer se olvidó de Mugello celebrándolo ante los suyos y encima abriendo aún más brecha en la clasificación del Mundial. El mallorquín aseguró que la carrera «había sido muy dura» y no quiso lanzar las campanas al vuelo por haber reforzado su liderato.

El mallorquín hizo hincapié en las dificultades que entrañó su triunfo y analizó que «excepto las últimas vueltas ha sido muy duro. He dado el máximo y veía en la que moto que estaba rodando en 1:45.9 y no me escapaba. Alex (de Angelis) iba más rápido que en los tiempos de entrenamiento y no me quedaba otra opción que seguir intentando ir cada vez más rápido. Lo que no cuesta no tiene mérito».

El líder también tuvo palabras de agradecimiento para su equipo por la progresión que ha experimentado su motocicleta y afirmó que «creo que tenemos una pequeña ventaja cuando los neumáticos se empiezan a degradar y más en una pista tan complicada con tanto calor».