Ballesteros derriba a Silva durante el partido disputado ayer. Foto: REUTERS/DANI CARDONA

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Que le entregó el campo y el balón a su rival durante toda la primera parte... Aún así, la moneda pudo caer de cara si Jankovic le pega diez centímetros más abajo y no estrella su latigazo en el larguero en el minuto 80. O si Ibagaza no golpea el balón al cuerpo de Cañizares. Pero cayó cruz. Joaquín marcó un gol en el minuto 89 que deja al Valencia a sólo un punto del liderato (0-1).

Manzano sorprendió con su once. Dejó aindultado Víctor en el banquillo y situó a Basinas en la sala de máquinas. Toda una declaración de intenciones. Con el mono de trabajo, el grupo isleño se arremangó y se puso a bascular de un lado a otro. Consciente de las dificultades del Valencia para progresar con el balón, el Mallorca le entregó los trastos. A los diez minutos, el grupo ché ya se había asomado a Moyà con un mano a mano de Angulo que taponó el portero, enorme durante toda la noche.

Del Mallorca, no hubo noticias, aunque pudo llegar la ocasión de la tarde si eilustre Rafa Guerrero hubiera visto un codazo de Ayala a Ballesteros dentro del área. El grupo balear se sentía dominado, pero no agobiado. Basinas y sobre todo Pereyra taponaban todas las grietas, Arango y Caño se empleaban en el subsuelo y los centrales barrían todo el peligro.