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Miquel Alzamora
Con la permanencia virtualmente conseguida y con los únicos objetivos de superar la numeración de la temporada pasada, el Mallorca recibe a Osasuna, semifinalista de la UEFA y que vendrá tras el esfuerzo del pasado jueves con el depósito de gasolina medio vacío. Sin embargo, Manzano prevé un partido «nada cómodo», aunque insiste en que el objetivo, mejor dicho la «exigencia» del equipo es «ganar».

El andaluz no quiere que la relajación se instale en la caseta y acude a la tabla y a los números para encontrar un punto al que agarrarse para pedir al grupo intensidad en esta recta final de temporada. A la conclusión de la campaña 2005/2006 el Mallorca sumó 43 puntos. Mañana, si se encadena la séptima victoria en casa, el conjunto balear habrá superado ese registro e incluso asegurará la categoría de forma matemática dependiendo de si Levante y Celta pierden.

El objetivo es ahora encontrar motivaciones deportiva para no dejar morir el interés de la Liga a falta de seis jornadas para que expire el campeonato. «Nos jugamos tres puntos que nos servirán para lograr un objetivo inmediato, que es superar el registro de la temporada pasada y si alcanzamos la victoria ese objetivo se cumplirá y de paso aumentaríamos el guarismo de seis partidos ganados en casa. Esto son los objetivos a corto plazo», comentó el entrenador de Jaén.