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Fueron compañeros de viaje, aunque tampoco tardaron demasiado en separar sus caminos. Vicenç Joan Grande Garau y Bartomeu Cursach Más, los dos últimos grandes mecenas del Mallorca, se han declarado la guerra. Llevan meses a la greña. La irrupción de Inverfútbol, empresa dedicada a la representación de futbolistas y que está participada por Cursach y Zoran Stojadinovic, ha desembocado en un agrio enfrentamiento entre dos personajes clave en la historia moderna del Mallorca y que ejercen un peso notable en el tejido empresarial balear. Grande y Cursach nunca han sintonizado, aunque hasta ahora sus reproches habían sido de baja intensidad. Todo ha cambiado con la entrada de Cursach en el mundo de la representación. El Mallorca acusa a Inverfútbol de «torpedear» todas sus operaciones, incluso de graves intromisiones en su fútbol base. «Hay un ex colaborador del Mallorca, que dimitió cuando yo entré de presidente, que se dedica a captar a todos los jóvenes que puede para un empresario mallorquín», aseguró el actual presidente bermellón durante una reciente conferencia que dio en la UIB. Aunque sin nombrarlos, Grande aludió directamente a Bartomeu Cursach y Clemente Villaverde. Este último integró durante muchos años la secretaría técnica de la SAD balear y desde hace varios meses trabaja para Inverfutbol.

Hasta ahora, nadie del Mallorca había hablado públicamente de la «guerra» que mantiene el club con su antiguo máximo accionista, aunque sobre el atril de la Universitat de las Illes Balears (UIB), Vicenç Grande no dudo en dar algunas pistas de lo que desde hace tiempo es un secreto a voces. Desde Inverfútbol, también hay muchos reproches para los actuales responsables del club. El reciente fichaje del joven delantero argentino Oscar Trejo por el Mallorca ha echado más leña al fuego. La empresa de Cursach y Stojadinovic no sólo se dedica a realizar la clásica labor de mediación y representacion de jugadores. Inverfútbol también adquiere futbolistas en propiedad, que después trasfiere a otros clubes. Trejo era uno de los objetivos de Inverfútbol, que acusa al Mallorca de entrometerse en la operación cuando los agentes del delantero habían alcanzado un acuerdo con la agencia de Cursach.

Otro de los nombres que ha alimentado el conflicto es el de Germán Lux, portero de River Plate declado en rebeldía por su club y que parece tener su futuro en el Mallorca. Lux también era uno de los objetivos de Inverfútbol, que también ha puesto en marcha una vanguardista fórmula para promocionar a los jugadores que recluta. En Portugal, Cursach logró cerrar un singular acuerdo con el Beira Mar: reforzó al equipo con un nuevo entrenador (el ex mallorquinista «Chichi» Soler) y un puñado de jugadores con coste cero para el club luso. Inverfútbol se encarga de las nóminas, alojamiento y manutención de todos ellos. A cambio, pone en el escaparate a un puñado de futbolistas.