06/12/06 0:00
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Fernando Fernández
El peso de un apellido eternamente ligado al motociclismo balear no ha influido en las vidas deportivas de tres de los pilotos con mayor proyección de la actualidad. Hablar de los Salom implica hacer referencia a una saga con más de medio siglo de éxitos a sus espaldas y que ha rubricado el gran año del deporte de las dos ruedas. El mismo en el que Jorge Lorenzo se proclamó campeón del mundo y los nombres de Toni, David y Luis Salom han saltado a la palestra por muy diferentes motivos. Para el segundo ha sido el curso de su consagración. Formado a la par que Giorgio, dio un salto de calidad al firmar por Yamaha Factory y correr el Campeonato de España de Velocidad (CEV) con una moto ganadora y un equipo puntero. Su última exhibición en Jerez le valió para cerrar un 2006 mágico con el título de Supersport, rubricando un doblete firmado con su hermano Toni. Ambos lograron la corona nacional de Resistencia, una especialidad que David dejara de lado para volcarse en su experiencia mundialista, de la que su hermano mayor será testigo directo como integrante de su equipo, sin descuidar el proyecto 2007 en el CEV de Extreme -la categoría reina-, algo que está perfilando.

La última perla de la saga Salom es el pequeño Luis. El primo pequeño pisa fuerte y después de maravillar a todos en la Copa Caja Madrid, su estreno en el nacional de 125 centímetros cúbicos con el Honda BQR le ha servido para abrirle las puertas de la Red Bull MotoGP Rookies Cup, la fórmula de promoción oficial de Dorna y escuela de campeones de la talla de Pedrosa o Stoner. Una experiencia única que le permitirá conocer trazados de leyenda como Assen, Donington, Brno o Mugello, coincidiendo, además, con las pruebas del Mundial de Velocidad.

Toni y Luis se deshacen en elogios hacia David Salom, una joya del motociclismo español que a sus 22 años tiene ante sí un Mundial de Supersport que promete emociones fuertes desde el próximo mes de febrero. «El CEV es el nacional más fuerte del planeta, corre mucha gente del Mundial y eso, además de lo bien que han trabajado David y su equipo, da más valor al título. La carrera de Jerez no es algo aislado, pero sirvió para reconocer que David ha sido el mejor, o al menos, el más regular, y eso es lo que vale», admite Toni, el más veterano de esta peculiar familia de deportistas. Luis, por su parte, más tímido recuerda que «fue alucinante», en referencia a la carrera decisiva y la celebración en Jerez.