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Las aguas bajan revueltas por la Federación Balear de vela. Una moción de censura contra el presidente Francisco Villalonga amenaza con convertirse en un culebrón. El máximo mandatario de este deporte en las Islas señala a la direcció general d'Esports y al Club Náutico de Palma como los cerebros de esta acción. Pepote Ballester no hace declaraciones al respecto y el centro de Ciutat afirma que sólo es uno de los doce asambleístas que apoya la moción. Las últimas elecciones a la presidencia de la Federación Balear de vela fueron muy igualadas. De los veinte asambleístas, diez votaron a Francisco Villalonga, nueve al otro candidato y uno no pudo asistir a la votación. Esos diez votos sirvieron para que Villalonga saliera reelegido. En su toma de posesión el presidente hizo unas promesas, que parte de la Asamblea y de la junta considera que no se han cumplido.

Un año después, la oposición a Villalonga ha presentado una moción de censura que han firmado doce de esos veinte asambleístas. La mala gestión económica, los pésimos resultados deportivos y los problemas con el patrocinio del Trofeo Princesa Sofía son los desencadenantes de la pérdida de la confianza en el presidente. Ese recelo ha desembocado incluso en la dimisión de algunos de los componentes de la actual junta. Francisco Villalonga ve una mano negra detrás de todo esto y señala a la direcció general d'Esports y al Club Náutico de Palma. El presidente de la Balear de vela considera que «son los cerebros de la moción» y asegura que «tengo pruebas que demuestran que hay asambleístas que han ido forzados a la moción». Villalonga comentó además que «la moción tiene muchos defectos de forma» y aseguró que «los que han hecho el entuerto son los que deben arreglarlo».

Estas declaraciones siguen en la misma línea de las que realizó días atrás a la Agencia Efe y Villalonga prefirió no entrar en otros temas. «Prefiero esperar la respuesta y después convocaré una rueda de prensa» finalizó. La respuesta parece que no llegará, al menos por parte de la direcció general d'Esports ya que Pepote Ballester declinó ayer realizar algún comentario al respecto. El Club Náutico de Palma tampoco quiso entrar en demasiados detalles y a través de un portavoz dijo que «no somos el cerebro de la moción, sino simplemente un club más que la apoya igual que Can Pastilla, Arenal y Sa Rapita, e igual que otros técnicos y deportistas». Se da la curiosidad de que uno de los clubes, el CN Arenal, sea precisamente al que Villalonga pertenece.