Joaquín García, Ramón Rosselló y Antoni Planas, junto a un consejero del Racing en una imagen captada minutos antes del Santander-Mallorca. Foto: FÉLIX ORDÓÑEZ

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Ramón Rosselló anunciará esta mañana su salida del Real Mallorca. Apenas dos meses después de su nombramiento como adjunto a la presidencia, ebrazo derecho de Vicenç Grande ha decidido presentar su dimisión, probablemente, unos minutos antes de que el presidente le abriera la puerta. La pérdida de confianza del máximo accionista de la SAD balear y una importante facción del consejo de administración hacia la figura de Rosselló ha sido progresiva, aunque durante las últimas horas se han precipitado los acontecimientos. Rosselló, mantuvo durante la jornada de ayer un tensa reunión con Grande en las oficinas de Son Moix. Durante el cónclave hubo muchos reproches, aunque el presidente expresó abiertamente al antiguo responsable de Bancaja en Balears su falta de confianza. Ambos acordaron retomar su cara a cara esta misma mañana, aunque será un simple formulismo. Rosselló presentará su dimisión y poco después comparecerá ante los medios.

Estrechamente vinculado durante los últimos años a los círculos financieros de la Comunitat, la primera gran incursión de Ramón Rosselló en el fútbol profesional ha resultado efímera. Durante su estancia en Bancaja, Rosselló estableció fuertes lazos de unión con el Real Mallorca, aunque fue a principios de enero cuando aceptó la propuesta de Grande y pasó a formar parte del organigrama de la entidad. Con rango de número dos, Ramón Rosselló no tardó en asumir el liderazgo de una revolución interna que abrió profundas heridas. El adjunto a la presidencia argumentó siempre que intentaba ejecutar un plan que buscaba optimizar los recursos del club, aunque sus detractores le acusaron de falta de tacto. Pau Nadal -director de la Fundació Reial Mallorca- fue el primero en abandonar el Mallorca por mantener discrepancias con Rosselló, pero poco a poco se fueron incrementando su número de enemigos. Esta situación no pasó inadvertida para la mayoría de los miembros del consejo de administración, que no tardaron en dar la espalda al adjunto a la presidencia.

En apenas 60 días, Vicenç Grande también perdió la confianza en su principal ejecutivo. Ante la delicada situación del primer equipo, el mandatario balear abogó siempre por dirigir todos sus esfuerzos en la recuperación deportiva. La salida de Ramón Rosselló era evidente, se mascaba en el entorno del club, aunque no era el momento de abrir un nuevo frente. Consciente de que su figura se debilitaba por momentos, Ramón Rosselló no ha querido prolongar artificialmente su estancia en el Real Mallorca y hoy hará efectiva su dimisión. Fuentes consultadas por este diario coincidieron a la hora de señalar que Vicenç Grande no tiene previsto nombrar a un nuevo adjunto a la presidencia de forma inmediata, aunque si se está replanteando un nuevo organigrama. No obstante, la gran y única prioridad del presidente pasa por sellar cuanto antes la permanencia en Primera División. Una vez consumado este objetivo, el también propietario de Drac abordará un nuevo rediseño del club que pasó a controlar accionarialmente durante el verano pasado.