El Palma Aqua Mágica busca soluciones para atajar la crisis de
juego y resultados que se ha instalado en el vestuario. La salida
de Diamantopoulos y la presumible baja de Stevie Johnson precisan
de recambios en el juego exterior, por lo que el nombre de Roberto
Bergersen se ha convertido en la prioridad del club que preside
Miquel Ramis, que sondea con especial atención el mercado
comunitario.
El conjunto mallorquín ha encadenado la peor racha de la
temporada y el cambio en el banquillo aún no ha dado el efecto
deseado, así que los inquilinos del Palau Municipal d'Esports de
Son Moix quieren incrementar el potencial de una plantilla que
presenta efectivos de calidad suficiente para codearse con los
mejores de la categoría.
Roberto Bergersen disputó su último encuentro con el Pinar
Karsikaya de Turquía el pasado 19 de febrero y está marcado en rojo
en la agenda de futuribles del Palma Aqua Mágica. El jugador de 30
años y 1,98 metros tiene experiencia en la Liga Española de
Baloncesto (LEB), puesto que defendió los colores del Melilla en la
temporada 2004-2005, en la que se erigió en uno de los artífices de
la reacción que experimentó el equipo norteafricano para eludir los
puestos de peligro.
Sin embargo, más allá de conocer la segunda competición del
baloncesto español es un jugador que ha forjado su prestigio tanto
en Estados Unidos como en buena parte de las ligas europeas.
Bergersen fue elegido en segunda ronda en el draft del año 1999 por
los Atlanta Hawks y firmó una serie de contratos temporales con
varias franquicias de la NBA como es el caso de los Portland Trail
Blazers, Milwaukee Bucks o Sacramento Kings. También militó en la
CBA, donde alcanzó la condición de All Star de la categoría.
El scouting de la mejor liga del mundo le tenía en muy buena
consideración gracias a su enorme facilidad para el tiro, pero sus
condiciones físicas estaban lejos de las que presentan los
jugadores que ocupan su posición en la NBA, por lo que optó por dar
el salto y probar suete en el Viejo Continente. Italia y en
concreto el Adecco Milan fue su primera parada en el curso 2001-02.
Posteriormente defendió sucesivamente los colores del Limoges y el
Dijon en Francia y los del Dexia Mons-Hainaut de Bélgica, pero
abandonó tierras flamencas para participar en la recuperación del
Melilla.
Puede jugar de dos o de tres y bajo la batuta de José María
Izquierdo se encargó durante mucho minutos de subir el balón. En
Melilla cultivó su fama de tirador letal, pero dejó patente su
condición de jugador de equipo. Y es que Bergersen, además de
realizar una gran aportación anotadora (en Turquía ha promediado 16
puntos en 19 encuentros), se distingue por su capacidad de
sacrificio en defensa.
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