TW
0

El secretario de estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, defendió ayer en Mallorca la postura de Samuel Etoo de abandonar La Romareda por los insultados racistas que profirió el sector radical de la afición zaragocista y valoró positivamente la actuación de la delegación española en los Juegos Olímpicos de invierno. En clave regional, Lissavetzky, que adelantó que la Ley contra el dopaje se aprobará el 3 o el 10 de marzo, especificó el respaldo del Consejo Superior de Deportes (CSD) a los desplazamientos de los deportistas de Balears y detalló la inversión que el organismo que dirige realizará en el futuro velódromo de Sant Ferran en Palma.

Jaime Lissavetzky visitó ayer Mallorca para ofrecer una conferencia sobre dopaje en la Universitat de les Illes Balears (UIB) y completó su agenda con una reunión tanto con los responsables del Partit Socialista de les Illes Balears en materia deportiva como con la consellera de Deportes en el polideportivo Príncipes de España.

En compañía del secretario general del PSIB, Francesc Antich, Lissavetzky dejó patente en la sede de los socialistas en Palma el compromiso del Gobierno central con el deporte como impulsor de «educación, salud, ocio, integración, espectáculo y tecnología». El máximo responsable del Consejo Superior de Deportes destacó la ayuda del 5% a los desplazamientos de los deportistas de Balears y el 45% de descuento aéreo.

Lissavetzky resaltó la importancia de coordinar esfuerzos con las comunidades y con los consistorios para impulsar la práctica del deporte y la construcción de infraestructuras que repercutan en el beneficio de los ciudadanos.

Al respecto de la financiación del futuro velódromo de Palma el secretario de estado para el Deporte afirmó que el CSD colabora con Govern y Cort con tres millones de euros cuyo pago culminará en 2007 dentro del plan de apoyo a iniciativas específicas y de carácter internacional. Además, reveló que tras haberse encontrado con las ayudas estancadas en los últimos años el CSD ha realizado un incremento del 5%.

En lo que afecta a las inversiones estatales en el archipiélago, Lissavetzky subrayó que el 1% de las quinielas han repercutido en dos campos de fútbol en Mallorca y tres en Menorca. Además, dijo que actualmente se aportan 350.000 euros al Centre de Tecnificació y otros 92.000 para realizar una radiografía estatal de la inversión que se realiza en todas las comunidades.

El responsable del CSD consideró que «no se pueden cerrar los ojos y pensar que sólo son unos pocos los que protagonizan estos brotes de racismo». Lissavetzky analizó que el deporte es un vehículo de integración en lugar de enfrentamiento y avanzó que tiene previsto reunirse con el presidente del recientemente constituido observatorio contra el racismo, Javier Durán, para valorar un tema que «se debe tomar muy en serio».

En lo que hace referencia al dopaje, Lissavetzky expresó su deseo de que la Ley antidopaje será aprobada el viernes 3 o 10 de marzo después de haber pasado por los últimos filtros de la agencia de control de datos, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el consejo fiscal y el consejo de estado. La Ley antidopaje, que tiene la influencia del Código Penal, la Ley de seguridad ciudadana, el contencioso administrativo y la Ley del deporte, tendrá tres niveles de actuación: prevención control y sanción.