El Son Amar supera el primer escollo

En condiciones normales los jugadores del Volley Lleida no se atreverían a amenazar el reinado del Son Amar Palma, pero la Copa del Rey no es una competición normal. A un partido, cualquier equipo es vulnerable y el grupo catalán se aferró a la motivación y a la ilusión para intentar dar la sorpresa del campeonato. Pero no están los baleares como para dejar escapar trofeos. Su racha de 25 victorias consecutivas (26 contando la de ayer) es toda una declaración de intenciones. Avanzaron hasta semifinales donde esperan el vencedor del duelo entre el Jusán Canarias y el J'Hayber Elche.

Los comienzos de set acostumbran a ser igualados. Al Son Amar le costaba sumar y Todorov, Reis y Herrera conseguían despistar a Moltó y Porporatto. Marcelo Méndez comenzó a preocuparse e incluso tuvo que pedir un tiempo muerto (7-10). Falasca decidió tomar las riendas del partido y la ventaja de los ilerdenses fue disminuyendo. Con 10-12, la rotación llevó a Freitas al saque, que con dos buenos servicios dejó el marcador en tablas (12-12). El conjunto catalán veía que se le escapaban las opciones. El plantel palmesano retomó el mando del partido (15-14) y Falasca se preocupó de que el parcial ya no se escapara (25-21).

En el segundo set, el conjunto balear mandaba y los catalanas entendieron que por el momento no cabían sorpresas. Por si quedaba alguna duda, el sexteto de Ciutat inició esta manga con un parcial de 6-2. La ventaja llegó a crecer hasta los siete puntos (18-11), lo que permitió sentenciar con un cómodo 25-18. Mucho más sencillo fue el tercer parcial. El saque de Ruette y la entrega en defensa de todo el equipo permitió cobrar un renta de 7-1. El Lleida, aprovechando los errores palmesanos, se volvió a meter de nuevo en el partido (13-13). Tras un tiempo muerto, el bloque de Palma volvió a ponerse el mono de tabajo y sentenció por la vía rápida.