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El impacto del presunto positivo de Mariano Puerta durante su participación en la última edición de Roland Garros ha tenido su repercusión en Mallorca, donde su verdugo en la final del Grand Slam francés, Rafael Nadal, entrena a conciencia con la vista puesta en sus próximos compromisos. La etilefrina, un producto usado para la hipotensión, es la causante de que el argentino pueda sufrir una suspensión definitiva de los circuitos profesionales según informa «L'Equipe», ya que en 2003 dio positivo por clenbuterol y su reincidencia agrava su caso.

La sensación de asombro que ha sacudido el planeta tenis no ha hecho una excepción con el entrenador del número dos del mundo, Toni Nadal, que aseguró en declaraciones a este periódico sentirse «muy sorprendido» por la noticia. Toni Nadal comenta que desde hace un tiempo «se había barajado la posibilidad de que un jugador argentino hubiera dado positivo, pero también se dijo que no era de máximo nivel y parecía que podía tratarse de algún doblista».

La sanción que afronta Puerta en caso de confirmarse el positivo sería la más dura de la historia de este deporte. El tenista nacido en la localidad argentina de Córdona, que ayer accedió a los octavos de final del torneo de Tokio, podría verse obligado a abandonar las pistas cuando se había erigido en un ejemplo de superación. Y es que tras su primer positivo, cayó en una depresión que le llevó a engordar alrededor de quince kilogramos y en los últimos meses ha vuelto a codearse con los mejores.