Cúper conversa con un grupo de jugadores en Kössen, escenario de una parte de la pretemporada. Foto: M.A. CAÑELLAS

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La Liga ya está aquí. De hecho, reapareció anoche con el campeón en danza. Será el Deportivo quien examine en Son Moix al Mallorca, un equipo de autor que se reencuentra con el torneo acribillado por las bajas. La mano de Cúper ha quedado más que patente en la confección del nuevo plantel, que mantiene casi todo el andamiaje del curso anterior y al que se han sumado ocho nuevos futbolistas.

Sin embargo, habrá que esperar un tiempo para contemplar el resultado final de un proyecto dirigido por el místico entrenador argentino y avalado por Vicenç Grande, el nuevo presidente. La puerta de entrada sigue abierta. Uno, dos, quizás tres... Héctor Cúper ha reclamado la incorporación de dos nuevos delanteros y un centrocampista ofensivo: un tanque, un sustituto para el trasferido Luis García y un futbolista creativo para la sala de máquinas -¿Ariel Ibagaza?. El club lleva días moviendo hilos para satisfacer la enésima petición de su entrenador, pero la Liga llama a la puerta y el Mallorca asumirá su primer reto sin haber adquirido su perfil definitivo y lastrado por los primeros contratiempos: Jonás Guitiérrez, Eduardo Tuzzio, Víctor Casadesús -lesionados- y Juan Arango -sancionado-, cuatro futbolitas predestinados a tener peso en el equipo, no podrán ser alineados.

En esas, aparecerá esta tarde por Son Moix el Deportivo A Coruña. Sin Irureta en el banquillo, pero con Joaquín Caparrós, uno de esos entrenadores que imprimen carácter y cuyo trabajo no suele pasar desapercibido. El andaluz disfrutará esta temporada de trabajar en un «grande», aunque quizás ha llegado en mal momento. Caparrós, entre otras cosas, deberá competir contra el pasado y también contra el presente. No es fácil encontrarse en el centro de una transición. Tras las jubilaciones de Fran y Mauro Silva y con la caja fuerte repleta de telarañas, el Deportivo aspira a instalarse de nuevo entre la nobleza, aunque sin invertir un solo euro y con un plantel similar al que administró Irureta el año pasado, incluso algo inferior.

El primer batacazo gallego se ha fechado en la Intertoto y el Deportivo no se moverá esta temporada por Europa. La dolorosa goleada sufrida en Marsella (5-1) ha destapado la caja de las dudas sobre un grupo que parecía haber recuperado sus credenciales. De Guzmán, Juanma, Rubén y Momo son las cuatro incorporaciones que ha registrado hasta la fecha el equipo blanquiazul, que se ha despojado de sus grandes símbolos y ha vendido a Walter Pandiani y Albert Luque, dos delanteros que tuvieron residencia en Mallorca. Caparrós, al igual que Cúper, también ha pedido un nueve.