Héctor Cúper parece contento con lo que tiene. El técnico de Chabas
está construyendo una plantilla a su gusto y en poco más de tres
semanas de trabajo ha conseguido que sus jugadores porten su sello
pegado a la espalda. Eso se traduce en el discurso del preparador,
que conserva la misma calma que exhibía cuando se alzó el telón de
la pretemporada. Faltan todavía algunas piezas por ajustar, pero el
argentino considera que administra un potencial importante, al
tiempo que asegura que en la plantilla actual ya existen los
mimbres necesarios para amarrar la permanencia. Cúper, que apareció
ayer ante los medios para hablar sobre el camino recorrido hasta el
momento, valora muy positivamente el nacimiento de la temporada y
cree que el tiempo que tiene por delante la ayudará a completar su
proyecto: «Hay algunas cosas que todavía no las hacemos tan bien
que me a mi me gustaría, pero la corrección más pulida se hará
cuando falten dos semanas. Hoy el equipo tiene que trabajar, cargar
las baterías y tiene que querer hacer cosas, porque si se equivoca
no hay problema. Si todo eso se puede hacer y encima se gana,
mejor», explica el argentino.
El entrenador mallorquinista subraya que «la preparación ahora
mismo es muy buena» y afirma que en estas fechas no le presta
ninguna atención a los números de sus hombres: «Lo que quiero ver
es la agresividad del equipo y es lo que vamos a intentar hacer
desde mañana (hoy). Después destage de Austria estamos un poco
mejor y las piernas están más relajadas», comenta. Para el técnico,
su plantel está en estos momentos «a un sesenta y pico por ciento».
Cuestionado sobre los compromisos a corto plazo del grupo isleño,
Cúper vuelve a incidir en que los resultados son ahora mismo
secundarios: «A mi me gusta ganar siempre pero ahora mismo el
resultado no es lo más importante. Lo básico de momento es lo que
hace el equipo para ganar un partido, las intenciones. Si uno ve
que lo se está preparando lo aplicamos dentro del campo, me quedo
tranquilo. En esta etapa del año prefiero eso a ganar sin hacer las
cosas correctamente», dice.
La composición final de la plantilla es otro de los puntos que
siguen en el aire. En ese sentido Cúper tiene muy claras sus
preferencias: «Para la delantera estoy buscando una alternativa
diferente a lo que ya tenemos. Un jugador de 1.90 si es posible y
de área. Si puede venir bien y si no, tiraremos de lo que tenemos,
que también es mucho». Al entrenador argentino le han bastado menos
de treinta días para hacerse a la idea de lo que pueden aportar las
nuevas incorporaciones: «Los nuevos se están adaptando bien y una
de las cosas más importantes es que son gente humilde. Eso es muy
bueno para todos nosotros», argumenta. La presencia de Juan Arango
en el once tipo del curso y su posible ubicación sobre el terreno
de juego también ha generado mucho debate en torno al equipo. En
este caso, Cúper opta por la prudencia y por no especular demasiado
con la aportación del venezolano: «Los jugadores que quieren ser de
todo terminan sin jugar de nada. A Arango queremos ponerlo por la
izquierda, como segundo delantero... Debemos dejarlo respirar un
poco porque no lo va a poder hacer todo». El preparador se muestra
encantado con el hecho de que las lesiones hayan respetado a sus
jugadores en la primera fase de la puesta a punto, pero sabe que
las bajas llegarán: «Imagino que a medida que lleguen los partidos
aparecerán los problemas».
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