Pereiro cumplió con la tradición española en Pau, donde también
consiguieron la victoria otros seis ciclistas nacionales, el
primero Julián Berrendero en 1937 y el último, David Etxebarria, en
1999. Además, logró el segundo triunfo español en la presente
edición del Tour, tras el logrado por Alejandro Valverde (Illes
Balears) en Courchevel. Fue en su enésima tentativa y en la subida
al mítico Marie Blanque. A golpe de pedal fue alcanzando el rosario
de ciclistas en el puerto primero, y el Aubisque, más tarde. A la
cumbre de este último llegó con 47 segundos de retraso respecto a
un ambicioso Cadel Evans, quien había abierto mucho asfalto de
ventaja con el pelotón y podía mejorar ostensiblemente en la
clasificación general final.
Pereiro, Zandio y Mazzoleni se unieron a Evans en el largo
descenso hacia la meta. El cuarteto entró al relevo, todos excepto
Zandio para no perjudicar a su líder Paco Mancebo, para mantener
sus opciones de llegar al destino final respecto al pelotón y,
sobre todo, sobre los otros 6 supervivientes de la escapada
inicial, a escasos dos minutos. Entonces, Pereiro halló en la lucha
por la general a un aliado perfecto para eliminar a Cadel Evans, la
cabeza baja y el ritmo frenético, en la pugna por la victoria de
etapa, ya que el «canguro» ejerció de lanzador de sus compañeros de
fuga en los kilómetros últimos.
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