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El primer equipo del Barcelona regresó a los entrenamientos con la ilusión de revalidar el título de Liga logrado la pasada temporada y de asaltar la Liga de Campeones, competición que se resiste al club azulgrana desde que la ganó en mayo de 1992. El conjunto azulgrana, vigente campeón de Liga, es el último equipo de Primera en regresar al trabajo, y lo hace con la motivación añadida de ganar de nuevo la Liga, lo cual le daría el trofeo en propiedad, y de afrontar con nuevas garantías el reto de la Liga de Campeones, además de la Supercopa de España que jugará a mediados de agosto ante el Betis y la Copa del Rey. En el primer día de entrenamientos después de un mes y dos días de vacaciones, la plantilla fue dividida en varios grupos: mientras algunos jugadores pasaron la revisión médica en la clínica Asepeyo de Sant Cugat y en el centro médico del Camp Nou, otros se ejercitaban en La Masía.

Con una equipación de entrenamiento novedosa y muy llamativa, al estilo de la segunda camiseta, los jugadores se entrenaron durante aproximadamente una hora, tiempo aprovechado por los preparadores físicos para llevar a cabo varias pruebas podológicas con el objetivo de estudiar la zona de carga del pie y de diseñar plantillas personalizadas. Mark van Bommel, una de las dos incorporaciones del equipo, se ejercitó en La Masía junto a sus nuevos compañeros, mientras que Santi Ezquerro formó parte del grupo que se sometió a la revisión médica en Sant Cugat.

Por su parte, Ronaldinho, Rafa Márquez y Leo Messi tienen permiso para sumarse al equipo el próximo 27 de julio. Quienes ni siquiera participaron en el primer día de trabajo fueron los jugadores con contrato en vigor, pero descartados por el cuerpo técnico: Javier Saviola y Rustu Recber. Frank Rijkaard ofreció la primera rueda de prensa de la pretemporada, en la que dio la plantilla por cerrada y se mostró optimista con las negociaciones abiertas para renovar su contrato. El técnico holandés aseguró que el cuerpo técnico no valorará «ninguna incorporación más», al considerar que «con 24 jugadores, ya tenemos suficiente». Por eso se negó a opinar sobre la posibilidad de que el club fiche al brasileño Julio Baptista, del Sevilla. «Prefiero hablar de los jugadores que tienen contrato con el Barcelona», dijo. Para argumentar su decisión de cerrar la plantilla sin Javier Savila, Rijkaard explicó que el delantero argentino tiene unas características similares a las de Samuel Etoo. «Estamos contentos con él, y además tenemos a Larsson, que puede jugar de espaldas a la portería contraria.