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Efe|SINGAPUR
El día después de la elección del COI en Singapur se ha visto sacudido, además de por los atentados perpetrados en Londres, por la expulsión del búlgaro Ivan Slavkov y la polémica que generó la pregunta de Alberto de Mónaco sobre el terrorismo en Madrid. El búlgaro Ivan Slavkov, miembro del COI desde el año 1987, fue expulsado ayer del organismo por haberse mostrado en un programa de televisión dispuesto a vender su voto en la elección de los Juegos de 2012, mientras que Alberto de Mónaco, que dimitió de su cargo en el Comité de Nominaciones, ha sido objeto de críticas por parte de los responsables de la candidatura de Madrid 2012 por su pregunta sobre el terrorismo durante la presentación.

El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, y el consejero delegado de Madrid 2012, Feliciano Mayoral, lamentaron ayer la intervención de Alberto de Mónaco durante la asamblea del COI y aseguraron que se ha demostrado que «el terrorismo es ciego». Ambos coincidieron en considerar «inoportuna» la pregunta del príncipe monegasco, que se interesó por cómo Madrid 2012 iba a garantizar la seguridad, después de que un coche bomba explosionado junto al estadio de La Peineta, causase daños leves en el recinto olímpico. Lissavetzky mostró su extrañeza porque esa pregunta la hiciese alguien que es un jefe de Estado, quien ayer, además, presentó su dimisión de la Comisión de Nominaciones del COI.

«Lamentablemente se ha demostrado que todas las ciudades del mundo pueden ser objeto de atentados terroristas. El terrorismo es ciego, lo único que quiere es matar y no distingue entre política y deporte, sino que quiere hacer el mayor daño posible», indicó. Por su parte, después de que Rogge expusiera los hechos que aconsejaban la expulsión de Slavkov y de que éste interviniera ante la asamblea durante unos veinte minutos, 82 miembros del COI de los 104 presentes votaron a favor de la expulsión y doce en contra, lo que superaba los dos tercios necesarios. Cabe recordar que Ivan Slavkov, que acumula tras de sí un largo historial de polémicas, cayó el año pasado en la trampa de un reportero de la BBC, que se hizo pasar por un agente en busca de votos para Londres 2012. El búlgaro se mostró dispuesto a negociar el suyo por dinero.