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Albert Orfila|SINGAPUR
¿Una mallorquina en Singapur? Si. ¿Por qué no? Aina Sastre Mestre (Felanitx, 1977) lleva meses instalada en esta isla asiática, donde ejerce de consultora para empresas españolas interesadas en las exportaciones. La 117 Sesión del COI le ha permitido trabajar durante los últimos días como voluntaria para la candidatura de Madrid 2012. «Cuando desde la embajada española nos propusieron la posibilidad, no me lo pensé dos veces. Ha sido una experiencia fantástica e inolvidable. Al final las cosas no han salido bien y Londrés se ha llevado los JJ.OO. pero creo que el proyecto de Madrid era francamente bueno», comenta Aina Sastre en el lujoso hall del Raffles, donde durante los últimos días se han hospedado la Reina Sofía, Iñaki Urdangarín, Tony Blair o Hillary Clinton.

En diciembre tiene previsto abandonar Singapur y regresar a Mallorca. Aunque nació en Felanitx, donde reside parte de su familia, Aina Sastre tiene su domicilio en Palma. «La verdad es que mi experiencia aquí está siendo muy buena, pero me apetece mucho volver a Mallorca y pasar una temporada en la Isla. ¿Cuánto tiempo? No lo se, aunque creo que voy a descartar la posibilidad de volver a Madrid. Cuando llegue a Palma tengo que descansar y reflexionar, aunque no descarto una nueva experiencia en el extranjero». El trabajo de Aina durante todos los días de estancia de la amplia delegación de Madrid 2012 ha sido «muy agradable. Fue una gran sorpresa encontrarme a la alcaldesa de Palma y poder hablar en mallorquín con alguien. Hemos intentado ayudar al máximo y que la gente estuviera cómoda. La verdad es que también me hubiera gustado haber sido voluntaria olímpica en Madrid y durante los Juegos, pero ha ganado Londrés y habrá que esperar otra oportunidad».

Aficionada al tenis, Aina cursó estudios de Derecho en la Complutense de Madrid y poco después cursó un Máster en Comercio Exterior que le ha llevado hasta Singapur. No es su primera experiencia en el extranjero. Acabó el BUP en Nueva York e hizo el COU en París. «Siempre me ha gustado conocer nuevos países, nuevas culturas y nuevas gentes, aunque debo reconocer que Singapur es diferente a todo, incluso no tiene nada que ver con todo el Sudesde asiático. Aquí se produce una mezcla de culturas muy importante. Chinos, malayos, hindúes... todos conviven en esta Isla y la convierten en algo muy especial. El poder adquisitivo de los habitantes de Singapur también es muy superior al de sus vecinos más próximos y eso se nota a todos los niveles».