El Mallorca entra en su semana grande. Mateu Alemany debe resolver
entre hoy y mañana la incógnita que preside su futuro al frente de
la SAD balear. El presidente duda entre seguir en el sillón que
ocupa desde el 29 de agosto de 2000, cuando ascendió desde su cargo
de consejero delegado a una poltrona que ocupaba Guillem Reynés, o
afrontar una nueva etapa en su trayectoria profesional. Las
próximas horas marcarán el rumbo del proyecto 05-06, el noveno
consecutivo en Primera División que puede cambiar sus dos primeros
espadas. Y es que a una hipotética marcha de Alemany podría sumarse
la renuncia de Héctor Cúper a seguir dos años más en el banquillo
isleño.
Cinco años después, la historia se repite. Las vísperas de esta
incertidumbre recuerdan al misterio que envolvió el futuro de Mateu
Alemany a finales de agosto de 2000. El día 29, el entonces
consejero delegado rechazó la oferta del Real Madrid para asumir el
cargo de presidente profesional. Alemany aludió a «razones de orden
personal» para seguir ocupando su despacho en Son Moix, aunque
reconoció que también habían sido fundamentales las «conversaciones
mantenidas en las horas previas con Antonio Asensio y Francisco
Matosas».
Mateu anunció su negativa a irse al Madrid después de mantener
una entrevista en la capital de España con Florentino Pérez.
«Agradezco al señor Pérez el honor de tener su consideración y su
oferta», dijo aquel 29 de agosto de 2000 Mateo Alemany. Estas
últimas horas también han podido variar el curso de la historia, de
alterar la decisión de Mateu Alemany. Desde que el Mallorca festejó
la permanencia el pasado domingo, el presidente se marcó unos días
de plazo para reflexionar sobre su futuro.
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