En busca de la reacción. El Mallorca no puede permitirse más tropiezos si quiere mantener el aliento. El grupo de Héctor Cúper se juega hoy ante el Valencia la última oportunidad para seguir con vida. Los centrales Sergio Ballesteros y Mark Iuliano, en la imagen junto al preparador físico Antoni Servera, regresan una vez cumplida su sanción.

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Es un partido de dirección única. Sin término medio ni margen para segundas oportunidades. En su tránsito hacia las cavernas de la Liga, ganar se ha convertido en la única obsesión del Mallorca. Cúper busca debajo de las piedras para tratar de hallar la fórmula que resuelva el problema. Y es que, más allá de recurrir a la calculadora y diseñar la ecuación perfecta, ganar un partido de fútbol, sumar tres puntos, centraliza todas las conversaciones del vestuario. Después del ridículo del pasado domingo ante el Zaragoza, la caseta ha apelado a «la profesionalidad» para intentar cumplir con su trabajo y exprimir hasta la última gota de las opciones matemáticas de salvación. «Si se baja, que sea con dignidad», retumba en el club. Hoy, para encarar el inicio del final, llega el Valencia (17.00 horas, Son Moix).

El Mallorca afronta la cita mirando de reojo a su futuro. El pasado martes, Héctor Cúper dejó para la hemeroteca una frase con aroma a sentencia: «Hay un alto porcentaje de posibilidades de entrenar en Segunda División», apuntó el técnico. Unas horas más tarde, su representante se reunía con Mateo Alemany para negociar a la baja su contrato. En las vísperas del partido ante el Valencia, sin embargo, el de Chabas ha optado por aislar al equipo de todos los rumores que apuntan a su destino y al del vestuario para mantener la vista en el presente. Una vez consumada la tragedia, arrancará la planificación de la próxima temporada.

El Mallorca se enfrenta hoy a otro desafío descomunal en su intento por esquivar el drama. El grupo de Cúper recibe al Valencia con la necesidad de vencer para visitar el próximo domingo al Numancia con un poso de ilusión en su equipaje. El triunfo le permitiría seguir con ventilación asistida. La derrota le empuja de forma casi definitiva -tendría que ganar los seis partidos- ainfierno con opciones incluso de bajar de forma matemática en Los Pajaritos dentro de siete días...

Cúper ha vuelto a estrujarse el cerebro para encontrar motivos que alteren la rutina. Después de los experimentos musicales o tácticos, el entrenador argentino ha mirado por el retrovisor para ver quien llega por detrás. Y por ahí aparecen el mediapunta francés Johan Cavalli y el delantero algaidin Víctor Casadesús, que proponen aire fresco en un vestuario cargado de contaminación.

Cavalli, un clon de Ibagaza de 23 años, ha abanderado la recuperación del filial desde su llegada a la Isla el pasado mes de enero procedente del Créteil, un modesto club de la Segunda división francesa, y tratará de trasladar el mismo efecto en el primer equipo. Su brújula puede orientar a un grupo huérfano de ideas, sin bastón de mando en la sala de máquinas. Víctor Casadesús, un delantero de 20 años al que asemejan con Diego Tristán, es el elegido para romper esa sequía que persigue a los delanteros isleños en los últimos partidos. Por contra, en la grada estarán el sancionado Guillermo Pereyra; De los Santos, con una cláusula que obligaba a la SAD balear a desembolsar 100.000 euros si contaba con sus servicios; los lesionados Juan Arango, Petete Correa, Fernando Niño y Westerveld, descartado de nuevo por Cúper.

El Mallorca de la última jornada volvió a mostrar ese tono ramplón que ha marcado su segunda vuelta. El equipo balear se ha transformado en un grupo obtuso al que le cuesta moverse sobre el campo con la clarividencia necesaria para imponer su estilo. Siempre está a merced de la voluntad del rival y eso le ha costado más de un disgusto. De hecho, el Mallorca apenas ha capturado tres puntos de los últimos 24 posibles, una marca nefasta que le ha alejado en diez puntos de la salvación. Para colmo, ha sido incapaz de encadenar dos victorias consecutivas en toda la temporada y suma cuatro derrotas consecutivas y cuatro partidos sin marcar un gol...

Héctor
Cúper no es un entrenador de discursos osados, pero está claro que el Mallorca debe salir a ganar a un Valencia que atraviesa por el peor momento de los últimos años. La cobardía no suele tener recompensa y el Mallorca puede pagar un tributo muy alto si el técnico argentino se decanta por la prudencia.

Los resultados de la jornada anterior, en la que varios rivales directos encontraron premio a su ambición, debe servir de acicate a un equipo que llega a los estertores de la Liga con las fuerzas muy justas, la munición a punto de caducar y la Segunda a la vuelta de la esquina. Las oportunidades se agotan y el Mallorca hipotecará definitivamente sus opciones si deja pasar de largo la de hoy ante un rival que ha puntuado en Son Moix en sus cinco últimas visitas y que no pierde aquí desde la temporada 1999-00, con Cúper sentado en el banquillo ché.

Las cábalas revelan que el Mallorca necesita ganar seis de los siete partidos para soslayar el castigo, una misión casi imposible que vivirá hoy su primera entrega.

Héctor Cúper volverá a mover alguna pieza de su puzzle en busca de la rehabilitación. Aunque no ha ensayado un once durante toda la semana, ni siquiera en el entrenamiento de ayer, el técnico argentino regresará de nuevo a la línea de cuatro, con Cortés y Poli en los laterales y Ballesteros o Ramis y Mark Iuliano en el centro de la zaga.

Cúper maneja un puñado de alternativas para el centro del campo. Esolleric Tuni, por la izquierda, se antoja como el único fijo. Así, Jorge López y Campano pelean por una plaza en la banda derecha, mientras que Farinós, Marcos y Cavalli se disputan las dos plazas del doble pivote. Arriba, con Luis García como principal referencia, el japonés Okubo y el mallorquín Víctor Casadesús pugnan por acompañarle en ataque. El argentino Berni Romeo regresa a la lista después de varias jornadas en la enfermería, aunque aguardará su oportunidad desde el banquillo.

El Valencia, por su parte, llega a la cita con la imperiosa necesidad de sumar los tres puntos para mantener intactas sus aspiraciones de jugar la próxima temporada en Europa.

Antonio López ha citado a veinte jugadores, entre los que destacan la presencia de Vicente Rodríguez y Curro Torres, que vuelven a una convocatoria tras varios meses de ausencia.

En la lista también están Fabio Aurelio y Aimar pese a las molestias físicas que han tenido a lo largo de la semana, mientras que el canterano Santacruz se mantiene en la lista. Además, volverán al once inicial Albelda y Caneira que luchará con Marchena para acompañar a Ayala en el eje de la defensa. Por contra, no podrá contar con los lesionados Baraja, Rufete y David Navarro. Cañizares y Palop pugnan por la titularidad bajo los palos.