Fernando Fernández11/01/05 0:00
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Después de que Rudy Fernández diera el primer paso hacia la mejor liga del planeta al hacerse con los servicios del representante Andy Miller y poner rumbo al Draft, su hermana parece orientar sus miras en el mismo sentido. El interés de algunas franquicias de la WNBA por la escolta internacional ha adquirido forma en las últimas semanas, y de hecho, la mánager y entrenadora de Charlotte Sting, Trudi Lacey, se desplazará a España para seguir exclusivamente las evoluciones de Marta en sus encuentros con el Fútbol Club Barcelona. El equipo estadounidense tiene la opción de poseer la primer elección del Draft, al que Marta Fernández puede acercarse al no estar obligada a declararse elegible al tener 23 años y estar fuera de plazo.

Charlotte busca una escolta y en el mercado continental, la cotización de Marta es alta. También sus ganas de probar al otro lado del Atlántico. «Si llega la ocasión, intentaré ir, pero no hay nada claro. No me obsesiona la posibilidad de jugar en la WNBA, pero debo reconocer que ingresar en ella sería un sueño hecho realidad», explicó Marta Fernández, quien al mismo tiempo reiteró que «hasta que no llegue el momento adecuado no diré nada ni tomaré una decisión. Ésta dependerá en buena medida de cómo vaya la temporada». El hecho de que Marta y Rudy puedan coincidir en el Draft de la NBA y la WNBA supondría un hecho histórico para el deporte español, pese a que Marta lanza un mensaje ante las expectativas que se han depositado en su hermano menor, al afirmar que «su única preocupación a día de hoy es hacerlo bien con la Penya. No necesariamente tiene que ir ahora, es joven y posee tiempo para madurar como jugador».

De todas formas, Marta se siente agasajada por el interés de Charlotte Sting, pese a que la prudencia es el eje de su discurso y sólo tiene en mente ganar la Liga después de quedarse sin poder alzar de nuevo la Copa. «Me dio mucha rabia, pues es una competición muy atractiva y además se jugaba en Valencia y yo llegaba allí con el Barcelona. Pero no se acaba el mundo y hay que mirar al frente», concluyó la mejor exterior española del momento y una pieza codiciada en el seno de la WNBA.