TW
0

Arrigo Sacchi, nuevo director de fútbol del Real Madrid, califica su llegada al club como «un placer, un honor y una ilusión» y promete hacer todo lo que estuviera en su mano por ayudar para «mejorar». «Debo dar las gracias al presidente y a los directivos por haberme elegido para desarrollar este trabajo. Siempre he intentado dar el máximo en mi trabajo y ahora con más razón», comentó Sacchi en la página web del club. «La motivación en el Real Madrid es muy fuerte y pondré todo mi empeño para llevar mi labor a cabo. Quiero ayudar al presidente a mejorar este club y este equipo. Florentino tiene una visión muy amplia: quiere ofrecer a la afición un equipazo que, además, juegue bien al fútbol. Él está estudiando las cosas y ha fichado a un director deportivo para llegar a cotas mejores», añadió. El perfeccionismo siempre se ha dicho que era inherente a Sacchi. «Creo que sí. Pero hay que tener paciencia, ya que el papel que desempeño es diferente, porque yo no soy jugador. Mi misión será estudiar bien la estrategia del club, no la estrategia del partido. Intentaré ayudar a que el entrenador y los jugadores desarrollen su profesión al máximo de sus posibilidades», explicó.

La delimitación de competencias entre el entrenador y el director de fútbol no siempre son claras. «El director de Fútbol es un hombre que estudia al equipo, plantea fichajes, ve jugadores, intenta solucionar los problemas de comunicación que pueda haber con el vestuario, tiene una disciplina y es un hombre del club. La entidad pone las normas y uno es el que las lleva a cabo. Intenta dar al técnico la posibilidad de trabajar con los jugadores con la mayor seguridad y tranquilidad posible», comentó. Las diferencias entre el fútbol español y el italiano fue otra de las cuestiones sobre las que habló el nuevo director madridista.

«En los dos países hay una cultura futbolística muy grande. En Italia se dice que hay que ganar, pero si se pregunta '¿cómo hay que ganar?' la gente responderá: 'No importa, ganamos y ya está'. En España se dice: 'Hay que ganar, pero antes hay que jugar bien'. Hay una diferencia muy grande y yo, en este sentido, estoy más cerca de España que de Italia», reconoció.