El patinaje artístico balear tiene una nueva referencia de futuro.
Después de que hace tres años fuera Javier Cuesta el que recibiera
la llamada del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, ahora le
ha tocado el turno a Rosa María López. La joven patinadora del
Patronato ha hecho valer sus excelentes resultados a lo largo de la
última temporada para hacerse un hueco en el programa de nuevos
valores del patinaje.
A sus 17 años, Rosa tendrá la oportunidad de adentrarse en las
concentraciones mensuales que tendrán como escenario el CAR. La
primera de ellas será entre los días 17 y 19 de este mes, y en
ella, la pupila de Paquita Guzmán tendrá la ocasión de conocer a
sus nuevos compañeros de singladura. Este proyecto reúne a los
patinadores con más proyección de todo el país, y se puede
considerar la antesala del equipo nacional.
Todo ello supone un salto de calidad enorme en el trabajo que
deberá desarrollar Rosa López. La experiencia de su compañero de
club, Javier Cuesta, es uno de los principales avales de la
deportista del Patronato, que se ha convertido en la única
incorporación en edad júnior del CAR.
En los últimos meses, Rosa ha firmado una progresión
espectacular. Sexta en el Campeonato de España absoluto, fue allí
dónde exhibió sus credenciales. En el Trofeo Internacional de
Noaín, en Pamploma, se hizo con la victoria, de la misma forma que
en el santanderino Memorial Nely De la Fuente. La incorporación de
Rosa López a la disciplina del CAR de Sant Cugat permite al
Patronato convertirse en uno de los pocos clubes de España que
posee a dos patinadores en estos estratos. La oportunidad que se le
brinda a Rosa debe suponer un estímulo para los jóvenes deportistas
que se inician en esta sacrificada disciplina, en la que ella ha
dado un paso importante para ser una de las estrellas a nivel
nacional y poder cumplir sus sueños.
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