TW
0

Miguel Luengo|SEVILLA
El equipo español siente ya el cosquilleo en el estómago y las ganas de pisar oficialmente la pista central instalada en el Estadio Olímpico de la Cartuja para medirse al conjunto de Estados Unidos e iniciar el asalto y la conquista de la segunda Copa Davis. A excepción de pequeños remates en las instalaciones, todo está preparado en el ánimo de los protagonistas de la cita. El propio Juan Carlos Ferrero, tras realizar ayer el mejor de sus entrenamientos y olvidarse casi por completo de su pequeña ampolla en la mano derecha señalaba que su talante se ha reforzado.

«La sensación es muy buena, todo está muy bien, casi perfecto, hoy me he entrenado súper bien», comentó.
A la espera de que llegue el sorteo de hoy (11:00 horas en la propia pista central), Ferrero nota ya que sus ansias de jugar se transforman en impulsos. «Cuando me voy a acostar siento ya que todo se acerca y un cosquilleo por la barriga», dijo el valenciano, un claro síntoma de que se siente con la confianza necesaria para aceptar el reto, si como parece lógico el G-3 deposita su confianza en el ex campeón de Roland Garros para disputar los individuales.

En el caso de Carlos Moyá, la mente del mallorquín se ha puesto a funcionar de forma más racional. «A medida que se acerca el momento nos damos cuenta que todo va cambiando y hay mas nervios por dentro. Tenemos que intentar que transformarlos en motivación y fuerza», señaló el de Palma. A la vista de sus impresiones, todo hace indicar que no habrá sorpresas en el sorteo de hoy, y que Carlos Moyá y Juan Carlos Ferrero, salvo decisión de última hora, serán los designados para jugar los individuales, mientras que Tommy Robredo y Rafael Nadal lo harán en el doble.