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C.M.O.
Con la derrota en Valencia archivada ya en el cuaderno y la posición de colista marcada en el rostro, el Real Mallorca opta por mirar al horizonte y centrar todos sus esfuerzos en el encuentro del próximo domingo en casa ante el Numancia, el rival que precede al grupo balear en la clasificación. La cita ante el conjunto soriano, penúltimo con 11 puntos, uno más que el Mallorca, está tachada en rojo en el libro de prioridades de la entidad. Con el objetivo de llenar las gradas de Son Moix la SAD balear ha decidido regalar una invitación a cada uno de los primeros 4.000 abonados que pasen por las taquillas del estadio Son Moix y presenten su carné de socio. Según anunció ayer la entidad en su página web, a partir del miércoles los abonados podrán retirar la invitación en las taquillas de Son Moix en un horario comprendido entre las 10.00 y las 14.00 horas, y desde las 16.30 a las 19.00 horas.

El 2-0 en Mestalla ha empujado al grupo isleño a la última posición del torneo con sólo diez puntos en las trece primeras jornadas. Buena culpa de esa pésima trayectoria liguera se encuentra en el desolador panorama que presenta el Mallorca en su propio estadio, donde no gana desde el pasado 17 de mayo, hace más de seis meses, cuando derrotó al Espanyol en la penúltima jornada del curso pasado. El delantero argentino Aldo Arcángel Osorio se ha convertido en la gran esperanza del Numancia a la hora de materializar los goles del equipo soriano, una asignatura pendiente desde principio de temporada y que traía en jaque a su cuerpo técnico. Osorio marcó el domingo los dos goles que le dieron el triunfo ante el Real Zaragoza y también abrió el marcador frente al Sevilla, en lo que también acabó en tres puntos para un necesitado Numancia, que hasta ese momento sólo había sumado una victoria ante el Getafe, con un solitario gol de Julio Pineda.

Aldo Osorio llegó avalado por su anterior temporada en el Talleres de Córdoba, en la competición argentina, en cuyo torneo de clausura fue el segundo máximo realizador con once goles en dieciocho partidos, además de la experiencia acumulada en el Lecce de la máxima categoría italiana. El delantero, nacido en San Nicolás (Buenos Aires) el 12 de junio de 1974, ya reconoció en su presentación, el pasado 27 de agosto, que uno de sus puntos fuertes eran los remates de cabeza, situación que se ha confirmado a través del tiempo, porque los tres tantos marcados hasta el momento por el argentino en esta liga de Primera división han sido logrados con la cabeza. La situación de Osorio en el Numancia ha variado sustancialmente y ha dejado de ser muy delicada tras el ostracismo al que le sometió el anterior técnico, Francisco López Alfaro, y que llevó al jugador a sopesar la posibilidad de abandonar el club soriano si las cosas no cambiaban antes de Navidad, aunque el jugador nunca hizo pública esta posibilidad. Después de las primeras jornadas, el jugador manifestaba que mantenía la ilusión por estrenarse cuanto antes y reconocía que le estaba costando adaptarse, pero que seguía teniendo ilusión por triunfar en Soria, algo que parece ya se ha producido con sus tres goles en el equipo menos realizador de la liga. Al término del partido ante el Zaragoza, Osorio realzó el segundo triunfo seguido en Soria porque «hemos ganado a un gran equipo», dijo, y «doy gracias a Dios» porque «marcar dos goles no es nada fácil», matizó. Osorio, que se retiró con un golpe en el músculo anterior de su pierna derecha, confía en la permanencia del Numancia.