El Alcúdia pasa por encima de un Caja Rioja sin brújula

ALCÚDIA (30+21+16+19): Javi Llorente (3), Camilo Riveiro (4), Robert Joseph (13), Martín Vaquero (15), Jason Blair (19), -cinco inicial- Raúl Mena (7), G. Meldrum (8), Iker López (4), Israel Pampín (13) y Fran Pérez (0).

21 de 47 en tiros de dos puntos, 12 de 17 en triples y 8 de 12 en tiros libres. 37 rebotes (19 defensivos y 18 ofensivos) y 14 faltas personales.

CAJA RIOJA (11+11+22+15): Ulises Déniz (10), Sergio Rodríguez (0), Héctor Macía (3), T. Lindeman (13), Michael Wells (27), -cinco inicial- Pablo Sánchez (0), Martin Rajniak (6) y Martín Nogués (0).

19 de 42 en tiros de dos puntos, 5 de 14 en triples y 6 de 9 en tiros libres. 16 rebotes (9 defensivos y 7 ofensivos) y 17 faltas personales.

Àrbitros: Zamora (Valencia) y Madrid (Cataluña). Eliminaron por cinco faltas personales al base local Raúl Mena.

R.D.

El Alcúdia pasó por encima del Caja Rioja en una primera mitad que dejó sentenciado el encuentro en favor de los hombres de Fede Pozuelo. A base de un juego rápido y efectivo, los mallorquines barrieron de la pista a su rival en los primeros diez minutos (30-11).

La solvencia del juego interior del Alcúdia resultó abrumadora, en especial en el aspecto reboteador. Los de Pozuelo sumaron 37 capturas, por 16 de los riojanos. El grupo de Jesús Gutiérrez basó el grueso de sus intervenciones en el concurso de Wells -27 puntos- y la dirección de un Déniz que poco pudo hacer ante la solvencia de Blair -19 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias- y la fortaleza física de Robert Joseph. Martín Vaquero se unió a la fiesta, y desde el banquillo, Israel Pampín aportó treced puntos y una notable dosis de frescura a un Alcúdia que acabó de dejar los deberes hechos en los segundos diez minutos.

Un parcial de 21-11 dejaba en el electrónico un contundente 51-22 al tiempo de descanso. Era la mejor muestra del abrumador dominio ejercido por un Alcúdia que apostó más por las rotaciones en la posición de base. Llorente y Mena compartieron protagonismo, aunque el segundo demostró ser la auténtica referencia en la dirección del juego de los alcudiencs, que gracias a esta clara victori siguen insertados en las posiciones de cabeza y no pierden el tren de los mejores, donde los de Pozuelo deben estar a la conclusión del ciclo regular de la competición. Pese a la reacción del Caja Rioja en el tercer cuarto, el Alcúdia nunca bajó la guardia, y en la recta final del encuentro se encargó de agradar a sus incondicionales. No hubo color y el Alcúdia demostró una vez más que es uno de los bloques más sólidos.