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¿Cuál es el secreto de Héctor Cúper? ¿Dónde está la clave de su éxito? ¿Es tan serio como parece? ¿Cuál es su última instrucción antes de un partido? ¿Y su frase preferida? Desde la distancia, no es fácil responder a estas preguntas. Con la intención de despejar las incógnitas, de encontrar la pócima secreta de este argentino de Chabas que convierte en oro todo lo que toca, esta redacción se adentró en las entrañas del vestuario en un viaje a través del tiempo. Marcelino Elena, Javier Olaizola, Carlos Roa, Jovan Stankovic y Francisco Soler, algunos de los hombres de confianza del técnico argentino durante su primera etapa (1997-99), descubrieron algunos secretos de alcoba. Los cinco coincidieron en señalar que con Cúper alcanzaron el techo de «nuestro fútbol», destacaron su «humildad y modestia» y apuntaron un detalle curioso: «Cúper nunca entra en el vestuario de los jugadores. El se encierra en su despacho y si tiene que dar una charla es en el campo. Mantiene una distancia con el grupo».

Marcelino Elena. Era la extensión de Cúper en el terreno de juego. El central asturiano, que entrena en solitario tras haber denunciado al Polideportivo Ejido por incumplimiento de contrato, siente una debilidad especial por él, «Le tengo ahí arriba, en un pedestal, es el mejor entrenador del mundo», afirma. El central asturiano, que alcanzó la internacionalidad bajo el orden de Cúper, apunta al planteamiento y a la cohesión del grupo como sus principales virtudes: «Su estrategia era perfecta. Ganábamos haciendo lo que él decía. Era increíble». Cúper formaba un grupo unido y compacto con jugadores que tenían diferentes visiones del fútbol que no tenían «por qué coincidir con su filosofía».

La sencillez marca la libreta del técnico: «Tiene unos principios sencillos pero fundamentales». Una de sus frases preferidas es: «fijarse mucho en los pequeños detalles». A pesar de ser uno de sus futbolistas preferidos, Marcelino recalca: «apenas tuve trato personal con él. No es una persona cercana, accesible. Más bien lo contrario. Y esa personalidad la traslada al equipo y define a los jugadores». Con su fichaje el Mallorca «mejorará» porque «saca el máximo rendimiento de los futbolistas, los mediocres son importantes y los importantes son más importantes. Después de estar con él, muchos de nosotros nunca recuperamos ese nivel. Lo más positivo es el clima de confianza que traslada al vestuario, al club y a la afición».

Javier Olaizola. El defensa guipuzcoano alaba su trabajo y una mentalidad ganadora que logra un rendimiento del jugador «a veces por encima de sus propias posibilidades». El Vasco, retirado del fútbol en activo el pasado verano, apunta que el deseo de Cúper es que su equipo «dé sensaciones de grupo, de conocer el sistema, le da mucha importancia al equipo como bloque».

Olaizola subraya la eficacia del entrenador argentino en las charlas previas al partido: «El análisis que hacía del rival era impresionante. En las charlas del domingo por la mañana ya le inculcaba al jugador su carácter ganador. Tenía un conocimiento perfecto del rival, de sus mejores hombres, de sus virtudes, de cómo sacar provecho a sus defectos...A la hora del partido te dabas cuenta que haciendo lo que él decía, ganabas». El defensa vasco, que mantuvo una relación más estrecha con Cúper que algunos de sus compañeros, señala el salto de calidad de su fichaje: «Con Cúper se trabaja duro pero el domingo llega la recompensa». Olaizola le califica un hombre «muy modesto» que podía entrenar ahora mismo a los mejores clubes del mundo, pero que ha optado por regresar por su amor a la Isla.

Jovan Stankovic. El interior serbio, que vivió los mejores momentos de su carrera con el de Chabas dirigiendo al Mallorca, considera la sencillez como la clave de la fórmula Cúper: «Es muy sencillo y claro. No se inventa nada como otros. Le pide a cada futbolista lo que quiere de él y ya está. A mí, por ejemplo, me decía que retrocediera mi posición cuando el rival tuviera el balón y que en ataque hiciera lo que supiera hacer. Así de simple. Es un entrenador muy sencillo, no es tan pesado como otros que los domingos te despiertan a las ocho de la mañana para estirar o dar un paseo y cuando llega el partido ya estás cansado. El te deja descansar». Stankovic, que actualmente milita en las filas del Lleida, le da los gracias porque «gracias a él he llegado tan lejos en el mundo del fútbol. Es el único que creyó en mí. Después de su época, el Mallorca nunca ha llegado a alcanzar su nivel, fichando entrenadores que no daban la talla. Este club le debe mucho porque ha conseguido mucho dinero gracias a los traspasos de los futbolistas que compartimos aquella etapa».

Francisco Soler. Capitán del equipo durante su época, el ex jugador del Mallorca destaca a Cúper como persona: «Es excepcional. Directa, clara, sincera, una personalidad que traslada al vestuario y hace que el jugador sea más disciplinado, ordenado y que crea ciegamente en sus posibilidades». En la parcela técnica, Chichi Soler subraya su «meticulosidad» a la hora de analizar al rival y afrontar los partidos. Del presente apuesta por la cautela: «El comentó hace unos días, con toda la razón, que no tiene ninguna varita mágica. Ahora se necesita que el equipo logre buenos resultados para coger confianza. De momento no hay que pensar en cotas altas, sino en tratar de que el equipo salga de esa situación. Después, ya veremos, hay que ir poco a poco, partido a partido, si bien el domingo ya se vio a un equipo más ordenado».

Carlos Roa. El portero argentino, que recientemente ha superado con éxito un cáncer testicular, está «convencido» de que Cúper aliviará la situación del Mallorca: «En sólo un par de días ha conseguido liberar a los jugadores de la presión y eso sólo lo puede hacer uno que sabe». De su personalidad, destaca la sencillez: «Es un hombre práctico, que hace el fútbol fácil y no se complica. Tiene las ideas claras y las transmite a las mil maravillas». Para El Lechuga «acá infunde un gran respeto a la gente y posee una credibilidad fuera de toda duda. No hay nadie más preparado que él para tirar del carro». De su personalidad distingue su «sabiduría. Sabe mucho de fútbol porque ha jugado y al vestuario le transmite un gran seguridad. Estoy convencido de que le irá bien».