El Centre de Tecnificació Esportiu de les Illes Balears de natación
está sufriendo una auténtica revolución. Roser Vives y María
Fuster, dos de los grandes referentes del deporte isleño, han
abandonado Barcelona y Madrid, respectivamente, para regresar a
Mallorca, mientras que Isabel Pérez va a dejar la Isla para
entrenar en Estados Unidos con Sergi López. Begoña Barrés no va a
dejar la Isla, pero abandona la natación de alto nivel.
Roser Vives ha decidido comenzar su preparación de cara al
próximo ciclo olímpico en Mallorca. La nadadora del CN Palma no ha
terminado de entenderse con Joan Fortuny, el técnico del Centro de
Alto Rendimiento de Barcelona, y tras barajar la posibilidad de
irse a entrenar a Italia, finalmente ha decidido regresar a la
Isla, donde se ejercitará bajo las órdenes de Fernando Gómez-Reino,
el técnico que la descubrió y que ha llevado su carrera deportiva
hasta los dos últimos años.
El regreso a Mallorca probablemente permitirá a Roser Vives
dedicar más horas a los estudios, ya que en el CAR era
prácticamente imposible compaginar sus entrenamientos con la
carrera. En el aspecto puramente deportivo no debería haber
demasiados campos, aunque existe la posibilidad de que con
Gómez-Reino vuelve a nadar estilos y algo de crol, siempre sin
olvidar los 200 mariposa, actualmente su mejor prueba.
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