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«Queremos una Federación abierta y transparente». Con esta frase, Francisco Javier Aguado, candidato a la presidencia de la Federación de tenis de les Illes Balears, sintetiza el malestar de gran parte del deporte isleño y traza las líneas maestras de su programa. Aguado asegura que no quiere protagonismo y dice que su función será coordinar a un grupo de trabajo en el que tendrán cabida todos los sectores. Francisco Javier Aguado no ha sido tenista, ni ha entrenado ni presidido ningún club de tenis, pero no es ningún neófito en el tenis, ni mucho menos en el deporte. Economista de profesión, dirigió la Escola Balear de l'Esport en la etapa de Ventura Blach como director general d'Esports, y buena parte del mandato de Joana Maria Petrus. Conoce a la perfección la política deportiva y cuenta, aunque no proporcione ningún voto, con el respaldo de Carlos Moyà y Rafael Nadal.

El discurso de Aguado es integrador, aunque también muy directo. «Esta no es una candidatura de protesta. Nos presentamos porque creemos que tenemos opciones de ganar las elecciones y cambiar el rumbo de esta Federación. Estamos elaborando un programa que permita resolver los problemas que tiene nuestro tenis. Estamos hablando con los clubes y nos estamos encontrado mucha gente enfadada con la actual gestión. Nuestro planteamiento es muy diferente» manifestaba el candidato a la presidencia de la Balear. Francisco Javier Aguado comentó que «estamos formando el grupo de trabajo» porque su intención es «formar un equipo representativo. Necesitamos gente de Palma, de la part forana, de Menorca y de Ibiza. Hay que trabajar el tenis base, la competición y no olvidarse de los veteranos. Por el momento somos un grupo joven y muy activo, pero nuestra intención es conocer todos los problemas y tratar de solucionarlos».

Dentro de este abanico de problemas que parece azotan el tenis balear, el candidato a la presidencia de la Federación analizó tres. Respecto al Circuit de les Illes Balears -los torneos estrella del calendario isleño-, aseveró que «hay que plantearse porqué el Circuit va a menos. Pienso que es un error no darle importancia a la categoría absoluto. Han ofrecido la posibilidad de que no se juegue esta categoría en los torneos y eso es un error. Además en varios torneos no se ha podido hacer cuadro júnior por falta de inscritos. Tenemos una masa social enorme, una gran cantera, pero si no la cuidamos y le damos salidas, la terminaremos perdiendo». El segundo tema sobre el que opinó fue sobre los cursos que ha organizado la Federación durante esta legistatura. El candidato Aguado no quiso entrar a valorar el nivel y se limitó a decir que «lo que no puede suceder es que la Federación organice cursos que cuesten 720 euros, cuando en el resto de España se ofrecen a mitad de precio». Finalmente se refirió a la Escuela de la Federación. Dijo que «esta escuela nunca puede ser competencia de los clubes. Hay que estructurar la alta competición en los pequeños. Realizarles un seguimiento más claro y encauzarlos a la Escuela Superior». Francisco Javier Aguado no va a cansarse de repetir que quiere «una junta abierta y representativa», pero no quiere utilizar el arma de contar con el apoyo de Moyà y Nadal. «Estoy convencido de que apoyarán cualquier proyecto que vean abierto y transparente. Ellos, como máximas figuras, se sienten responsables de lo que pasa con el tenis de estas Islas».