El medallista Joan Llaneras, con sus dos hijos, a su llegada a Son Sant Joan. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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Jéssica Hernández
Uno de los héroes de Atenas desfiló por el Consolat de Mar. Joan Llaneras, con su medalla de plata al cuello y convertido en el mejor deportista balear de todos los tiempos, fue recibido con todos los honores por el president Matas. Horas antes, el ciclista de Porreres aterrizaba en Son Sant Joan, donde familiares, aficionados y representantes municipales festejaron el segundo metal del mallorquín en unos Juegos Olímpicos. Oro en Sydney 2000 y plata en Atenas'04, Llaneras ha alcanzado el Olimpo. Nadie ha escalado tan alto. La pregunta del millón sigue en el aire: ¿Estará en Pekín'08?.

El acto, al que también asistió Maria Antònia Munar, fue el primer gran reconocimiento que recibe Llaneras tras la cita olímpica. Llaneras, que durante los últimos días ha criticado con dureza a los directivos de la Federación Española de Ciclismo (FEC) y al seleccionador, aprovechó la presencia de las primeras instancias políticas para solicitar una mejora en las instalaciones deportivas y acelerar la construcción de un velódromo cubierto. Agradeció también el apoyo del Govern, especialmente después de Sidney. «Lo que me ha permitido seguir compitiendo al más alto nivel».

Durante su intervención, Llaneras marcó en rojo el Mundial en pista del 2007, cuya organización ha solicitado Palma. «Me haría mucha ilusión que se celebrara aquí. Sería una bonita retirada, aunque debo reconocer que todavía no hay nada decidido. ¿Si estaré en los Juegos de Pekín? Prefiero ir paso a paso, mi futuro lo decidiré dentro de un mes». Llaneras añadió que «ahora estoy en mi mejor momento y quiero aprovecharlo al máximo. Lo que no se es si llegaré con fuerzas al 2008».