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Fernando Fernández|ATENAS
El maratón regresa a sus ancestrales orígenes en el que será el cierre de los Juegos Olímpicos. Los 42.195 metros más populares del atletismo mundial volverán a unir Maratón y el estadio Panathinaiko en una prueba que contará con acento felanitxer. El equipo español de la especialidad aterrizó en la tarde de ayer en Atenas y ya concentra todas sus atenciones en la prueba del domingo (17.00, hora española). En él, Toni Peña ocupa un lugar especial, y junto al actual subcampeón mundial, Julio Rey, y José Ríos, intentará reeditar la gesta que años atrás protagonizaron en la capital griega Abel Antón y Martín Fiz.

Peña, que ayer cumplió 34 años, toma como referencia la prueba femenina. La dureza del trazado y las condiciones climáticas van a ser dos serios obstáculos, pero el atleta balear se muestra plenamente confiado en sus opciones y tiene claro que viene aquí para «hacerlo lo mejor posible. Espero no tener otro susto como en Edmonton, cuando tuve que ir de la pista al hospital. Sabemos que será muy complicado, pero tenemos armas para luchar por algo importante», apuntó el atleta del Nike Bowerman, que ya se ha instalado en la Villa Olímpica e inicia la cuenta atrás para su estreno olímpico. Un sueño hecho realidad que Toni Peña no quiere dejar pasar para demostrar que es uno de los mejores especialistas del país.

«Tanto José como Julio lo han demostrado, y yo también puedo hacer un buen papel, pero habrá que ver las evoluciones de la carrera», apostilló Peña, que ha hallado en Atenas el fruto de muchos años de sacrificio y trabajo que así se ven premiados.