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Habían pasado menos de veinticuatro horas tras la vuelta triunfal a los Campos Elíseos, pero los integrantes del Illes Balears ya se hallaban con los suyos, compartiendo momentos irrepetibles y las experiencias que tres semanas de carrera dejan en la memoria de sus protagonistas. En Navaluenga, Paco Mancebo repasaba el frío un Tour que pasará a la historia por suponer el sexto triunfo de Lance Armstrong. El jefe de filas, sexto en la general y mejor español, no dudaba en afirmar que el de 2004 había sido «el mejor Tour de mi vida, en especial durante las dos primeras semanas. Luego, el cansancio y un catarro hicieron el resto. Pero no es para estar decepcionado. Me quedé lejos del podio, por físico y por tiempo, y no hay más justificación», apuntó el madrileño con residencia en la anteriormente citada localidad abulense.

«Es para estar contentos, a nivel individual y de equipo. Un triunfo de etapa es la asignatura pendiente. Hubiera premiado la labor de todo el Illes Balears, pero el cuarto puesto en la general por equipos, mi sexto en la individual y el maillot blanco de Karpets son suficientes argumentos para hablar de un buen Tour», añadió el campeón de España de ruta, quien destacó el fuerte ritmo imprimido por el US Postal en los Alpes. «Lo difícil era seguirles. Sólo Ullrich pudo atacarles y al final Klöden le ganó la partida a Basso. Pero Armstrong ha estado muy fino en los momentos decisivos», dijo un Paco Mancebo que en la Vuelta a España quiere «subir al podio», aunque por el momento sólo piensa en reponer fuerzas.

Sobre el rendimiento del ciclismo español, Mancebo afirma que «sobre Liberty y Euskaltel se generaron muchas expectativas, pero hemos estado a un buen nivel, con tres corredores entre los diez mejores». Por su parte, el director deportivo del Illes Balears, Eusebio Unzúe lamentó la mala fortuna de Chente García Acosta y el prematuro abandono de Denis Menchov, «pero Mancebo y Karpets demostraron sus condiciones. Tuvimos mala suerte con Denis, y si le hubiéramos tenido hasta el final, a lo mejor hubiéramos sido el mejor equipo. En los Alpes, Paco no pudo más, el ritmo era infernal, aunque la actitud del equipo y el maillot blanco permiten ser muy optimistas cara a la Vuelta, donde seguro que estaremos arriba». Unzúe coincidió con su jefe de filas a la hora de nombrar la asignatura pendiente, y al mismo tiempo destacó la escasa oposición con la que contó Lance Armstrong para entrar definitivamente en la leyenda. «No ha tenido apenas rivales. A Lance no le podemos comparar con otros campeones como Hinault, Merckx o Indurain, que peleaban de principio a fin de temporada, y Armstrong sólo disputa el Tour. Parte con ventaja y no es el mejor de la historia. Otros tienen mayor palmarés. De momento, a los demás nos queda esperar a que siga o no para tener opciones», concluyó el navarro, quien confirmó que Joan Flaquer y Pepote Ballester portaron hasta Mallorca el maillot blanco, para ser entregado al president Jaume Matas.