Croacia ofrece una lección de incapacidad

SUIZA: Stiel (***); Haas (*), Mueller (*), Murat Yakin (*), Spycher (*); Huggel (*), Vogel (**), Wicky (**); Hakan Yakin (*); Chapuisat (*) y Frei (*).
Cambios: Celestini (*) por Chapuisat; Henchoz (*) por Wicky y Gygax (*) por Hakan Yakin.

CROACIA: Butina (**); Dario Simic (*), Robert Kovac (*), Simunic (*), Zivkovic (*); Mornar (-), Niko Kovac (*), Bjelica (*), Ivica Olic (*); Sokota (-) y Prso (-).
Cambios: Rapajic (**) por Ivica Olic; Srna (*) por Dario Simic y Rosso (*) por Bjelica.

Àrbitro: Lucilio Batista (POR). Expulsó por doble amonestación a Vogel (m.50), la segunda por golpear el balón lejos tras cometer la falta. También enseñó tarjeta amarilla a Vogel, Prso, Bjelica, Huggel, Rapajic, Zivkovic, Mornar, Stiel.

Efe|LEIRIA

Croacia, la principal aspirante a arrebatar una de las dos primeras plazas del grupo B a Francia e Inglaterra, dio una lección de incapacidad para superar a un rival como Suiza, cuya principal virtud es la organización, ni siquiera con la ventaja de jugar cuarenta minutos por expulsión de Johann Vogel. Al conjunto de Otto Baric de nada le valió tener más recursos técnicos porque se topó ante un oponente muy bien ordenado que supo rehacerse con disciplina a la segunda amarilla que vio el centrocampista del PSV Eindhoven por alejar el balón tras ser penalizado con una falta.

El arsenal balcánico era lo suficientemente grande como para haber solventado el estreno con un triunfo, pero los Dado Prso, Tomislav Sokota, Ivica Mornar y compañía sucumbieron en su intento de batir al carismático meta Joerg Stiel, el jugador más veterano de la competición, una especie de Oliver Kahn en el país helvético. Kobi Kuhn, seleccionador suizo, ha formado un bloque rocoso, un equipo incómodo de jugar, con un 4-3-1-2 que luego, con un hombre menos transformó en un 4-4-1, liderado atrás por Murat Yakin y pendiente en ataque de los movimientos de Hakan Yakin, así como de Alexander Frei y de otro ilustre veterano como Chapuisat.

Croacia, que quiso imponer su teórica superioridad en el comienzo de la contienda con el juego por las bandas de Mornar e Ivica Olic, se atascó en el centro del campo y demostró que la plantilla que dispone dista mucho de la que brilló sobremanera en el Mundial de Francia'98 con el bronce.