La selección cumplimentó los últimos quinientos metros del
camino de Santiago, hizo una emotiva ofrenda al Apóstol, contempló
la purificación debotafumeiro, estuvo con una representación de los
niños de la capital gallega y en un parador cercano a la Catedral y
almorzó con Manuel Fraga, presidente de la Xunta.
Fueron unas horas de agobio espectacular por la presión a la que
el público, ávido de estar cerda de sus ídolos, sometió a los
internacionales por las calles de Santiago. Hubo momentos de
auténtico caos en los que las fuerzas de seguridad hasta se vieron
desbordadas.
La estancia en la capital gallega se cerró con la comida con el
máximo mandatario del Gobierno autonómico y el posterior traslado
en avión a Oporto, a donde el vuelo chárter aterrizó poco después
de las seis de la tarde, hora española. Portugal recibió a la
selección española con el cielo encapotado en Oporto, aunque con
calor y según subió al norte las nubes desaparecieron del panorama.
Los internacionales tomaron rápidamente un autobús para cubrir el
recorrido hasta Santa Cristina de Longos, en la serranía, que duró
cerca de una hora.
La selección fue recibida por los bailes de un grupo folclórico
local y ante la presencia de un nutrido grupo de curiosos que
estaban pasando la tarde del domingo en el campo. El cuartel
general de España en esta Eurocopa es un antiguo convento,
localizado en el Monte da Falperra, punto de encuentro entre las
ciudades de Braga y Guimaraes.
El hotel fue remodelado para servir como alojamiento para los
turistas que quieren conocer ambas localidades de la región del
Miño pero prefieren no estar dentro de la ciudad.
Entre las instalaciones anexas al complejo hotelero, existe un
campo de fútbol en el que España se ejercitará, así como una zona
destinada a la recuperación (saunas, piscina, masaje y demás).
El hotel da Falperra, que tiene sesenta y tres habitaciones, ya
fue el lugar de concentración de España en la víspera del partido
amistoso contra Portugal, jugado en el estadio Afonso Henriques de
Guimaraes, con triunfo del cuadro de Sáez por cero goles a tres.
Los internacionales, cuyos rostros reflejaban el cansancio de las
pocas horas de sueño y del día agotador, tendrán hoy, lunes, sesión
matinal de baño y masaje y por la tarde, a las seis de la tarde,
volverán al trabajo de campo en el propio complejo hotelero. España
se mantendrá aquí hasta el viernes, día en el que se trasladará al
Algarve para apurar las últimas horas previas al estreno contra
Rusia en el estadio de esta región turística portuguesa, situado
entre Faro y Loulé.
Vicente Rodríguez, único convocado que no participó en el último
encuentro amistoso contra Andorra, mandó un mensaje de tranquilidad
y aseguró que estará en condiciones para el debut del próximo
sábado contra Rusia. Vicente, sin contar con el contratiempo
sufrido por el madridista Míchel Salgado, ha sido prácticamente el
único jugador que ha trabajado algunos días al margen de sus
compañeros en la concentración en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas
por unos problemas musculares en su gemelo izquierdo.
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