TW
0
TAU VITORIA8 4
ADECCO ESTUDIANTES9 7

TAU VITORIA (18+18+30+18):Prigioni (5), Macijauskas (25), Nocioni (19), Scola (10), Andrew Betts (2) -cinco inicial-, Sergi Vidal (0), Calderón (11), Carraretto (2), Splitter (0), Gabini (10) y Brandon Kurtz (0).

ESTUDIANTES (22+27+19+29):Brewer (7), Loncar (23), Jiménez (8), Felipe Reyes (21), Patterson (6) -cinco inicial-, Jasen (13), Iker Iturbe (11), Azofra (3) y Andrés Miso (7).

Àrbitros:Mitjana, Martín Bertrán y Pérez Pizarro. Excluyeron por personales a los locales Splitter (m. 35), Nocioni (m. 36), Scola (m. 38), Macijauskas (m. 39) y Sergi Vidal (m. 40).

Efe|VITORIA

El Adecco Estudiantes se convirtió con todos los honores en el segundo finalista de la Liga ACB (el otro es el Barcelona) tras resistir la racial reacción del Tau Vitoria en el tercer cuarto al remontar una desventaja de 19 puntos y mostrar una gran fortaleza mental en pos de su primera final de la historia en el torneo nacional.

El equipo vitoriano, cuyo baloncesto ha rayado la perfección durante muchos momentos en el presente ejercicio, empañó una temporada brillante con una última actuación horrorosa, sobre todo en un segundo cuarto esperpéntico donde deambuló sobre la pista sin cabeza, como un bloque infantil, y que le condujo a la derrota.

En el momento crucial de la serie ante los madrileños, el cuadro de Dusko Ivanovic fue un grupo desconocido, preso de la ansiedad en ataque y, sobre todo, desangrado por una pusilánime defensa que le incapacitó para plantar cara a los visitantes. Su racial reacción en el tercer cuarto no fue suficiente en esta ocasión.

La habitual sincronización en el juego de ataque dio paso en este ocasión a ataques pastosos que casi siempre desembocaban en triples deslavazados en mala posición o penetraciones estériles a canasta.

Deméritos

Si bien los deméritos locales fueron incuestionables, el Adecco Estudiantes firmó un encuentro antológico donde, salvo en el tercer cuarto, campó a sus anchas con un dominio incontestable para alcanzar su primera final de la Liga ACB.

Con independencia del acierto de su técnico, José Vicente 'Pepu' Hernández, a la hora de plantear las defensas alternativas, tanto en zona como en individual, el conjunto madrileño forjó su dominio en el perfecto equilibrio entre su juego interior y exterior con unos porcentajes espectaculares.

Felipe Reyes, muy apagado durante toda la serie, fue un torbellino en ataque favorecido por la desidia de los pivotes locales, mientras que Nicola Loncar impartió un magisterio a la hora de anotar desde todas las posiciones, tanto en penetraciones como en tiros lejanos.

El Tau pareció obrar el milagro (74-72, m. 34), pero ahí emergió la fortaleza mental de su rival para aguantar el tipo y sellar el pase a la final.