Luis contra Luis

Cuando en la octava jornada el Mallorca ocupaba la penúltima posición del campeonato, con sólo cinco puntos de los 24 posibles, nadie daba ni un céntimo por la plantilla. Luis Aragonés se había encontrado con un grupo resquebrajado física, táctica y moralmente. Sus dos primeros encuentros, ante Atlético y Barcelona, acabaron en derrota. «Luis es un Sabio pero no un mago», se oía en la caseta. Nadie se podía imaginar entonces que, siete jornadas después, el equipo ocuparía zona UEFA, con 18 de los 21 puntos posibles y cinco victorias consecutivas que han igualado la mejor serie ganadora de Luis en su primera etapa. La escalada ha sido espectacular y le ha permitido cambiar la dinámica de los albores del torneo. Y es que el Mallorca ha pasado de firmar la tercera peor campaña de su historia en la octava jornada a la segunda mejor en estos momentos.

El grupo bermellón ha rebasado a trece rivales en las cinco últimas semanas, dejando el pozo para instalarse cómodamente en el sillón europeo. Cuando Luis aterrizó en el banquillo balear, en la séptima jornada, el Mallorca ocupaba la décimosexta posición. Sólo Real Zaragoza, Atlético de Madrid, Albacete y Espanyol habían sumado menos puntos. Su derrota en el último minuto en el Calderón le empujó al acantilado de la Primera División, a la penúltima plaza. La siguiente semana tampoco dio motivos para sonreír. El peor Barcelona de los últimos años ganó en Palma sin despeinarse (1-3) y hundió aún más a los rojillos. Pero desde entonces, el Mallorca ha encadenado seis victorias y una derrota que le han permitido sumar 18 puntos y escalar trece puestos en la clasificación en un tiempo récord.