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Tomeu Pou tiene claro que la división de la Challenge Vuelta a Mallorca de ciclismo másters (másters 50 y 60 por un lado y másters 30, 40 y ciclodeportistas por otro) es un éxito. El ciclista mallorquín consideraba necesario correr con deportistas de la misma edad y piensa que la reducida inscripción de isleños en las categorías menores se debe al fuerte ritmo que imponen los extranjeros. Tomeu Pou lleva más de 15 años corriendo como veterano y ha tenido que superar lesiones muy complicadas para continuar sobre la bicicleta. Ha estado cuatro años sin correr, pero a pesar de que los médicos dictaminaron que era imposible que volviera a competir, el corredor mallorquín continúa peleando en el pelotón.

Su segunda posición en la Copa de Europa es uno de los éxitos que guarda en su memoria. Ahora Tomeu Pou piensa que «es una gran noticia poder correr en nuestra categoría. Pasamos más gusto de correr y está propiciando que participen más veteranos mallorquines, porque antes corríamos todos juntos. Es muy difícil seguir a los jóvenes porque ruedan muy deprisa». La participación mallorquina en las categorías de másters 30, 40 y ciclodeportistas es discreta en comparación con la cantidad de corredores que compiten en las pruebas mallorquinas. Tomeu Verd piensa que el motivo es que «no saben correr con esta gente. Para seguir este ritmo hay que sufrir. Son ciclistas que llevan muy poco tiempo y que no han tenido escuela; para estar aquí a un buen nivel tienes que competir desde joven. Nosotros (los más mayores) rodabamos a 60 km/h como si nada».

Pep Nadal y Julián Márquez, dos de los mallorquines que compiten en la categoría másters 30, 40 y ciclodeportistas, confirmaban la teoría de Pau Verd. Ambos aseguraban que «nos divertimos mucho» pero explicaban que «se va muy deprisa. Hay muchos de los participantes que son exprofesionales y la gran mayoría está acostumbrado a rodar en circuitos urbanos con desarrollos muy fuertes. El nivel es muy alto y se hace muy complicado mantener el ritmo».