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Juan Antonio Lladós|MOTEGI (JAPÓN)
Jorge Lorenzo no pudo repetir la proeza de Brasil y acabó por los suelos después de una gran carrera. El Gran Premio del Pacífico de 125 c.c. no aclaró nada al frente del Mundial de las diferentes cilindradas, pero sirvió para ratificar al mallorquín del Caja Madrid Derbi Racing Team como uno de los pilotos con mejor progresión en la segunda mitad del Campeonato del Mundo.
Su tercer puesto en la parrilla de salida no fue secundado por una buena salida. Se colocó duodécimo e inició una espectacular remontada que le llevó a ocupar la segunda plaza en la vuelta 16 y ser opción clara de podio. Tres más tarde perdía el control sobre su moto y acababa por los suelos, viéndose obligado a abandonar al ver maltrecha su rueda delantera, aunque la imagen ofrecida invita al optimismo.

El italiano Max Biaggi (Honda RC 211 V) ganó el Gran Premio del Pacífico que se disputó en Motegi al beneficiarse de un error en la séptima vuelta del campeón Valentino Rossi (Honda RC 211 V), pero éste tiene cada vez más cerca el título mundial, que podría sentenciar la semana que viene en Malasia.
Biaggi, el más rápido en los entrenamientos de Motegi y Rossi, el vigente campeón y líder, debían ser los protagonistas de la jornada y no defraudaron a nadie, aunque en las vueltas iniciales se les «colase» un intruso al que tuvieron que doblegar en el tercer giro, el español Sete Gibernau (Movistar Honda RC 211 V), quien no estaba en su mejor momento de forma como consecuencia de la gripe.

Tras dar buena cuenta del español, Biaggi y Rossi protagonizaron uno más de sus duelos, pero cosa inusual en él, en esta ocasión Rossi cometió un error que le hizo salirse de la pista y regresar en octava posición. Lejos de quedar sentenciada la carrera, lo que provocó el error de Rossi fue que la misma ganase en espectacularidad e interés, pues todos se preguntaban si el campeón sería capaz de neutralizar la ventaja conseguida por su rival, era una tarea casi de locos pero matemáticamente factible.
A un ritmo frenético y de récord del circuito en no pocas ocasiones, Valentino Rossi acabó dando buena cuenta de todos sus rivales, pero le faltaron vueltas para conseguir neutralizar una ventaja de Biaggi que a la postre resultó imposible de enjugar.
Con todo, la segunda plaza de Rossi le permite esperar con optimismo la prueba de Malasia, en donde podría proclamarse matemáticamente campeón del mundo, pues su máximo rival, el español Sete Gibernau, que buscó el tercer peldaño del podio, lo perdió en el «cuerpo a cuerpo» de la última vuelta con Makoto Tamada y tras salirse de la pista pudo regresar a la misma, pero sólo para ser quinto en la línea de llegada.

El resto de pruebas de la jornada fueron de neto color hispano, ya que en la carrera de 250 c.c. impuso su autoridad de principio a fin el más rápido de entrenamientos, el español Toni Elías (Movistar Aprilia), mientras que en el octavo de litro el líder claro fue otro español, Daniel Pedrosa (Movistar Honda), pero el mero hecho de que se aflojase uno de los soportes del amortiguador de dirección de su moto le impidió rematar la tarea y dejó la victoria en mano de sus rivales en las últimas vueltas, para su desolación. En esos momentos eran tres los pilotos que marchaban por delante del resto, todos ellos jóvenes, muy jóvenes, el español Héctor Barberá (Aprilia), el australiano Casey Stoner (Aprilia) y el italiano Andrea Dovizioso (Honda).

Sólo uno de ellos sabía lo que se siente en lo más alto del podio, el español Barberá, que ganó su primera carrera del mundial en el circuito británico de Donington Park, por lo que sus dos oponentes buscaron con desesperación la victoria, pero una vez más se encontraron con un correoso rival que les cerró todas las puertas hasta la línea de meta.
Elías, el más rápido de entrenamientos en 250 c.c., no dio opción a ninguno de sus rivales, salió y se marchó de todos en pos de la victoria y de acortar diferencias con el líder Manuel Poggiali (Aprilia), quien esta vez no pudo tampoco con el italiano Roberto Rolfo (Honda) y se tuvo que conformar con una cotizada tercera plaza, sigue líder pero las diferencias se acortan aunque para él, por ahora, no son excesivamente preocupantes.