Los clubes de Balears le han solicitado a la Conselleria de
Benestar Social que la nueva junta gestora que gobierne el fútbol
balear audite las cuentas de la Federación Balear de Fútbol (FBF)
por si existe alguna irregularidad económica en la gestión de
Borrás del Barrio o Domènech Riera. Un amplio grupo de dirigentes
de los equipos de las islas le han pedido a Caro máxima
transparencia en la nueva ejecutiva, y la primera medida que exigen
es que la gestora realice una auditoría. La consellera se desplazó
el martes a Maó, mientras Juan Rubio (jefe de gabinete) y José
Sánchez (secretario general técnico) viajaban a Eivissa.
La intención era la de pulsar la opinión de los clubes de
Menorca y de las pitiüsas, tal y como se hizo el pasado lunes con
los de Mallorca; allí se encontraron con un discurso paralelo al
que ofrecieron las entidades mallorquinas, que piden una junta
gestora mixta formada por miembros de todos los organismos. Los
equipos no han aceptado las imposiciones de los asambleístas
-pretendían asumir el control de la FBF- porque consideran que la
balear se debe renovar, algo que, según entiende la conselleria,
sólo se puede hacer con unos linajes distintos a los que
actualmente están en la asamblea.
En Menorca ya se ha ofrecido una lista con diez candidatos para
integrar la gestora, y Caro elegirá a tres de ellos para que se
pongan al frente de la Federación. Mientras, los clubes de Eivissa
se comprometieron a contestar hoy a Benestar Social sobre las
propuestas de diseñar una nueva junta, pero todo apunta a que sus
palabras irá en la misma dirección.
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