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Donato Gama da Silva ha provocado un nuevo cisma en el vestuario deportivista. El veterano futbolista, que había sido convocado por Jabo Irureta para el encuentro esta tarde en Son Moix, no viajó a Mallorca junto al resto de la expedición gallega y se quedó en A Coruña sin ofrecer ninguna explicación oficial a pesar de las ordenes dictadas por el técnico, que quería contar con el defensor para intentar su asalto a los tres puntos en Son Moix.

El jugador participó con total normalidad en la sesión de entrenamiento de ayer por la mañana, que se celebró a puerta cerrada en las instalaciones de Riazor. Posteriormente, la plantilla coruñesa estaba citada en el aeropuerto de Alvedro para almorzar y seguidamente emprender viaje hacia la Isla, pero el hispano-brasileño no compareció a la hora programada y el avión despegó sin su presencia.