Joan Martí01/02/03 0:00
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«El último partido no cuenta» ha dicho el base menorquín del Tenerife, Patricio Reynés, refiriéndose a la victoria con paliza incluida de veintisiete puntos sobre el Coinga Menorca Bàsquet en el partido de la segunda vuelta de la Liga Española de Baloncesto disputado lejos de Maó. Pero tan diferente es la lectura de los jugadores del plantel menorquín que en nada se parece a la de Reynés y sus compañeros, que tratan de rehuir la etiqueta de equipo favorito. Y es que aquella derrota humillante en La Laguna cuenta demasiado como para no tratar de sanar la herida con un triunfo por respuesta en el encuentro de semifinales de la Copa Príncipe de Asturias.

Tanto es así que, mientras Drac Inca y Bilbao Bàsquet se encomendaron a las alturas para no cruzarse con el cuadro canario, el firme candidato a levantar la copa tras varios intentos frustrados, el emparejamiento le cayó al colectivo de Curro Segura como agua de mayo. Para sacarse la espina el Coinga ha elegido un encuentro a domicilio sin precedentes. Casi doscientos cincuenta menorquines se han desplazado a la Inca para disfrutar de una competición que derive en el primer título del Coinga en la Liga Española de Baloncesto Española.

No obstante Curro Segura, que ha apelado al apoyo de la afición, también ha preparado el encuentro con una máxima normalidad aparente para evitar los efectos negativos de una excesiva alteración anímica. Ayer, a las 18:00, la misma hora para la que hoy está previsto el enfrentamiento con el cuadro canario el Coinga realizó su última sesión preparatoria sin tener que lamentar ausencias de última hora.

Sabe Segura que no basta con la motivación para derrotar a un equipo cuyos jugadores tienen cartel ACB. Por tal motivo ha realizado especial hincapié en el trabajo en la pintura, la zona que más problemas está acarreando al equipo desde que iniciara la temporada. «El rebote es la faceta de juego que tenemos más floja y aquella que debemos mejorar necesariamente», afirmó Segura. Además, Joseph, Floid, Otegui y Mesa los cuatro jugadores del poste bajo se verán las caras con Sitahpa Savane y Venson Hamilton, dos de las torres más peligrosas de la categoría. Hamilton, que se produjo una contusión en un accidente doméstico, jugará mermado pero no peligra su actuación.

No obstante, el equipo menorquín cuenta, por otra parte, con un perímetro envidia de otros equipos que aspiran al ascenso. Paco Rueda y FJ Martín son una garantía de lujo que nada tienen que envidiar a los tinerfeños Iván Rodríguez y Nacho Yáñez, dos jugadores exteriores de sensacionales prestaciones. En la dirección técnica de uno y otro equipo el duelo Salva Camps-Patricio Reynés se presenta de nuevo como uno de los alicientes más interesantes del encuentro que esta tarde (18:00) inaugurará la fase final de la Copa Príncipe.