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DRAC INCA8 4
BILBAO BASKET7 5

DRAC INCA

(21+19+22+22): Alberto Alzamora (8), Paris Bryant (22), Javier Bulfoni (15), Leo Gutiérrez (14), Rocky Walls (12), -cinco inicial- Sergio Rodríguez (5), Miki López (2), Fernando Palacín (4) y Txomín López (2).

24 de 42 en tiros de dos puntos, 6 de 20 en triples y 18 de 24 en tiros libres. 33 rebotes (23 defensivos y 10 ofensivos). 24 faltas personales.

BILBAO BASKET (13+26+17+19): Rubén Quintana (0), Isma Torres (4), Lucho Fernández (21), Mark Poag (15), Tiago Splitter (6), -cinco inicial- Pedro Rodríguez (0), Juan Jiménez (4), Txemi Urtasun (6), Patrick Sáenz de Ugarte (9), Borja Fernández (3) y Javier Salgado (7).

17 de 32 en tiros de dos puntos, 10 de 20 en triples y 11 de 18 en tiros libres. 26 rebotes (20 defensivos y 6 ofensivos). 19 faltas personales.

Àrbitros:Sánchez (Cataluña) y Muñoz (Valencia). Eliminaron por cinco faltas personales a Isma Torres (minuto 38).

Fernando Fernández

Drac Inca avisa a su rival en las semifinales de la Copa Príncipe y logra convertirse en uno de los mejores conjuntos de la segunda vuelta con una tercera victoria consecutiva que permite ser optimistas ante la competición que dará inicio el sábado en el Palau.

Los hombres de Xavi Sastre precisaban de la victoria para afrontar con mejor cara una jornada en la que los resultados no fueron nada positivos en vistas a evitar las cuatro últimas posiciones de la clasificación.

Con Salgado entre algodones, Txus Vidorreta tuvo que hacer extrañas maniobras para suplir a un hombre que marca diferencias en la dirección del juego. Bilbao Basket llevó a cabo una fuerte presión defensiva sobre los mallorquines, que lograban salir airosos en los primeros compases, aunque un parcial de 0-5 igualaba la contienda y hacía que se evaporasen las primeras esperanzas de victoria. Hasta que Rocky Walls apareció en el partido y permitió el despegue del Drac Inca, que supo ahogar a los vascos en el momento en que encaraban la canasta balear (21-13).

La herida del Bilbao sangraba un poco más en la primera jugada del segundo cuarto (23-13), pero el regreso de Splitter -explosivo en los primeros minutos del partido- y la aportación de Lucho Fernández dieron un nuevo aire a la contienda.

Drac Inca apostó por el triple como arma para abrir hueco, pero los de Txus Vidorreta también se mostraron acertados desde la línea de 6'25 y frustraron los intentos por despegar de los inquenses, que lograban una mínima renta al descanso (40-39), momento en el que el preparador vizcaíno decidió dar un golpe de efecto.

Efecto Salgado

Javier Salgado entraba en pista y cambiaba radicalmente el escenario del partido. Eran los mejores momentos del Bilbao, que firmaba un parcial de 0-7 que ponía el partido cuesta arriba para el Drac Inca. Sáez y Salgado herían en la línea de flotación con sendos triples. El gabinete de crisis encabezado por Leo Gutiérrez y Paris Bryant provocaba el naufragio vasco, sellado con un parcial de 15-0 que indignaba a Vidorreta e inclinaba la balanza a favor de un Palau que veía con sus propios ojos como un grande de la LEB caía.

Pero el destino pareció tener reservadas más malas noticias para el Bilbao Basket. Lucho Fernández se rompía la nariz en una acción fortuita con Paris Bryant y de esta manera, el mejor jugador del bando visitante debía abandonar el partido con antelación. Su presencia preocupa cara a la Copa y acabó por sentenciar a un Bilbao que no volvió a ser el mismo desde ese momento. El cinco perdió el control y el Drac Inca se creció.

A Gutiérrez y Bryant se les unió un Rocky Walls que volvió a firmar dobles figuras -12 puntos y 16 rebotes- y colaboró a que el conjunto de Xavi Sastre mantuviera su imbatibilidad en el Palau d'Esports.

Los últimos minutos fueron un puro trámite para un Drac Inca que se recreaba, pese a un pequeño bajón que el Bilbao no acabó de aprovechar. Con la mente más puesta en la Copa que en un partido sin color en sus últimos minutos, Txus Vidorreta se rindió ante la evidencia y el Drac Inca redondeó un encuentro que tuvo controlado en el grueso de sus fases, aunque el Bilbao demostró ser un bloque sólido. Con Lucho Fernández y Javier Salgado en plenitud de facultades, la semifinal de la Copa Príncipe de Asturias se presentaría tremendamente complicada, aunque el Drac Inca demostró una vez más que, en el Palau, es capaz de dejar en evidencia a cualquier rival que se le presente.