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Xisco Cruz. SAN SEBASTIÀN
Si alguien insiste en que el Mallorca no se deshilache ese es Samuel Etoo. El delantero camerunés marcó ayer el tercer gol consecutivo, después de ejecutar un penalti en Riazor, de fulminar a Casillas en Son moix y de acertar de cabeza tras un servicio de Campano desde la derecha. El ariete africano, que ha recuperado su mejor forma después de un inicio quebrado de competición, se ha convertido en el mejor exponente del ataque mallorquinista -ayer Pandiani no jugó porque cumplía un partido de sanción- y ha demostrado que ha vuelto para sostener al equipo. Sin embargo, el Mallorca no ha conseguido rentabilizar sus goles, ya que no ha conseguido ganar en las últimas tres citas del torneo.

Otra de las alegrías de este Mallorca en tiempo de decepciones es el regreso de Federico Lussenhoff. El central argentino, que se aplicó muy bien sobre el delantero realista, Darko Kovacevic, ha irrumpido en la Liga justo cuando el equipo más lo necesitaba. Las bajas de Olaizola y David Cortés, además de las de Fernando Niño y Vicente, han dejado a Gregorio manzano huérfano de centrales. Lussenhoff, que se lesionó en un partido amistoso de pretemporada disputado ante el Betis en Sevilla, reapareció a un excelente nivel y demostró que su sociedad con Miquel Àngel Nadal puede ser buena.

Etoo, que recientemente ha sido convocado para disputar el partido del Centenario del Real Madrid junto a un combinado de los mejores jugadores del mundo, se ha destapado esta temporada como un gran goleador. Pese a perderse las tres primeras entregas del campeonato y jugar en una posición algo más atrasada que en temporadas anteriores, el ariete bermellón ya ha conseguido cuatro goles y amenaza con acercarse a los registros que actualmente presenta el uruguayo Walter Pandiani, la referencia mallorquinista en la tabla de goleadores.

Pese a estar firme en el corte y atento a todos los cruces, no pudo evitar que Kovacevic le ganara la espalda en la acción que les costó a los bermellones el segundo gol. Pese a todo, y teniendo en cuenta su falta de ritmo, su estreno en Liga resultó notable.