DRAC INCA (29+19+20+26):Alberto Alzamora (18), Miki López (9), Javier Bulfoni (3), Leo Gutiérrez (20), Rocky Walls (7), -cinco inicial- Sergio Rodríguez (16), Paris Bryant (11), Fernando Palacín (4), Toni Carrasco (0), Mariano Nicolás (0), Txomín López (4) y Maurice Newby (2).
25 de 46 en tiros de dos puntos, 9 de 19 en triples y 17 de 27 en tiros libres. 40 rebotes (27 defensivos y 13 ofensivos). 13 asistencias, 4 tapones y 25 faltas personales.
LOS LOBOS (14+18+13+30):Federico Van Lacke (22), Tim Young (4), Sebastián Ginóbili (3), José Antonio Ferrer (7), Alejandro Gómez (6), -cinco inicial- Pedro Rivero (19), Marcos Nobile (7), Sergio Fernández (2), Joe Bunn (5) y Sebastián Arrocha (0).
16 de 26 en tiros de dos puntos, 8 de 23 en triples y 19 de 24 en tiros libres. 20 rebotes (19 defensivos y 1 ofensivo). 2 asistencias, 1 tapón y 23 faltas personales.
Àrbitros:Garmendia (Madrid) y Guillán (Galicia). Señalaron falta técnica al entrenador de Los Lobos, Dani García (Minuto 35).
Fernando Fernández
La mano de Xavi Sastre ha convertido a este equipo en una antítesis de lo que hace unas semanas era. El Drac Inca sonrojó a Los Lobos (94-75) y vuelve a asomarse a la salvación a costa de un rival que no estuvo a la altura de las circunstancias.
Fue la segunda victoria en el Palau, la tercera del curso, y a la vez, el mejor encuentro como local de los gualdinegros. El nerviosismo o la presión empezaron a pasar factura a los cántabros desde el salto inicial. Ginóbili no convenció a Dani García y éste le señaló a las primeras de cambio el banquillo. Poco a poco, Drac Inca fraguaba una ventaja que le permitiría llevarse una victoria que se engendró especialmente en el minuto ocho de partido. En esos sesenta segundos, Alzamora y Leo Gutiérrez fusilaron a un rival sin apenas ángel ni timón. De esta forma, Drac Inca se ponía trece arriba (23-10) pese a que Walls no pudo ofrecer todas sus prestaciones.
La aparición de Paris Bryant acabó de romper el choque, y las rentas fueron engordando el casillero inquense, pese a que Dani García lo probó con Joe Bunn y probó un cambio en la dirección del juego de la mano de Pedro Rivero.
No había argumentos para tumbar las tesis de Xavi Sastre, y la plantilla del Drac Inca exprimió sus recursos con prudencia para abrir un hueco insalvable. Las rotaciones dieron el éxito esperado, y hombres como Sergio Rodríguez ganaban la dosis de protagonismo y confianza necesarias para acabar de convencer a la grada.
La desesperación y el nerviosismo hacían acto de presencia en el banquillo de Los Lobos. Tim Young y Alejandro Gómez cometían su tercera falta y la victoria se antojaba utópica para el conjunto de Torrelavega.
Acierto extremo
Fue entonces cuando emergió la figura de Leo Gutiérrez. El internacional argentino dejaba sin argumentos a Dani García a ritmo de triples y Drac Inca se marchaba dejando atrás a un enemigo herido de muerte. Un 63-36 provocaba el sonrojo en el banquillo cántabro y la euforia del Palau, que volvía a ser testigo directo de una brillante actuación del Drac Inca.
Los últimos diez minutos fueron un simple trámite para los gualdinegros, que tuvieron en Alzamora y Leo Gutiérrez a dos puntales en todas las posiciones. Los Lobos intentaban maquillar el esperpento de la única manera posible, a base de triples, y el arbitraje irritó a Dani García, al que Garmendia señaló una falta técnica que evidenciaba la impotencia cántabra.
La entrada de Fernando Palacín y Maurice Newby, que pudo disputar sus últimos minutos como jugador del Drac Inca, además de un nuevo detalle de Xavi Sastre con la gente de la cantera, hicieron el resto.
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