«Se ha hecho justicia». Alemany valoró de forma categórica la
resolución adoptada por el comité de Competición de la RFEF ante el
«caso Ibagaza». El órgano disciplinario dejó en amonestación la
expulsión del futbolista en A Coruña por considerar el atenuante de
arrepentimiento espontáneo. El mandatario balear dejó claro que
«las imágenes son esclarecedoras y además se trata de un futbolista
ejemplar en todos los sentidos y que nunca había sido expulsado. De
todas formas, considero que también hay que felicitar a los
servicios jurídicos del club. Ha sido un éxito».
Alemany incidió en que «la expulsión de Ibagaza los veinte
minutos de partido fue totalmente injusta. El equipo se quedó con
diez durante casi todo el partido y eso ya no tiene remedio, aunque
también supone una satisfacción que haya existido una rectificación
por parte de Competición». La grave lesión de Javier Olaizola, otro
de los nombres propios que acabó proyectando el partido ante el
Deportivo, ha supuesto un golpe anímico importante para
Alemany.
El presidente desveló «estar profundamente dolido con lo que le
ha pasado a Javier. Es un futbolista al que yo fiché personalmente
y lo que le ha ocurrido es una desgracia que todos lamentamos.
Cuando un jugador se lesiona de gravedad siempre te afecta y el
caso de Olaizola ha sido un palo tremendo por muchas cosas». El
mandatario balear eludió hablar de la posible renovación del
defensa donostiarra, aunque también dejó claro que «Javier lleva
ocho años en el club.
Eso es mucho tiempo y lo que ocurra de ahora en adelante entre
el jugador y la entidad es una cosa que sólo compete a las dos
partes. Lo único que importa ahora mismo es que el jugador esté
tranquilo y la intervención a la que debe ser sometida sea un
éxito. Olaizola necesita que le dejen tranquilo, no creo que sea el
mejor momento para marearlo con renovaciones y otras
historias».
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